Casado culpa del desastre del 14-F a la «tormenta perfecta» de Ferraz para «hinchar a los radicales»
El líder del Partido Popular, Pablo Casado, ha reflexionado este martes ante su dirección sobre los malos resultados electorales del pasado 14 de febrero en Cataluña, que ha atribuido a una «estrategia de Ferraz de arrasar todo el centro moderado a costa de hinchar a los radicales de derecha y de izquierda, y hundir la participación».
«Ha sido una campaña muy compleja que ha penalizado a los partidos moderados, constitucionalistas y con un electorado más mayor», ha señalado el dirigente ‘popular’.
Casado ha avisado de que «los resultados electorales son malos para Cataluña y para toda España» y que «la amarga victoria de Illa ha dado paso en pocas horas a la dulce alianza independentista, que por primera vez superan la mitad de los electores, y niegan ese tópico de que los separatistas crecen cuando gobierna el PP. «Al contrario, nunca habían estado más fuertes que ahora gracias al apaciguamiento de Sánchez porque los necesita para seguir en la Moncloa», ha destacado.
El líder del PP ha expuesto algunas cifras. Por ejemplo, que «el saldo del efecto Illa ha sido de 40.000 votos más respecto a Iceta, pero la participación ha permitido que esa subida le reporte 16 escaños más, cerca de los que tuvo el PP hace 10 años con casi medio millón de votos».
«Los resultados electorales han sido malos. Eso nos mandata a tomar nota y a trabajar más para mejorar pronto», ha admitido. No obstante, ha reiterado el apoyo a su candidato, Alejandro Fernández, y ha recordado que el proyecto del PP en Cataluña es «de largo recorrido».
«Silencio atronador»
Casado ha criticado la «tormenta perfecta» sobre el PP por parte de sus adversarios. «Nunca antes se había visto tal despliegue de ataques en plena campaña electoral y la tergiversación de nuestras declaraciones, ni la implicación de la Fiscalía General del Estado, el CIS y los medios públicos al servicio de un partido», ha lamentado.
Una estrategia, ha observado, que «les ha resultado eficaz pues desde el mismo día en que se publicó el escrito de colaboración de Bárcenas con la Fiscalía, el PP cayó a plomo en las encuestas perdiendo la mitad de voto estimado desde hacía un año».
Al mismo tiempo, ha criticado»el silencio atronador sobre la imputación de la presidenta del PSC, la implicación de tres ministros de Sánchez en la trama Isofotón o los casos de corrupción de financiación ilegal actuales del vicepresidente del Gobierno de España».»No es una táctica nueva», ha resuelto el líder del PP.
No obstante, ha lanzado un mensaje optimista: «Nosotros también tenemos nuestro propio manual de resistencia. Nos han dado por amortizados muchas veces, pero aquí seguimos, ya casi en empate técnico con el PSOE que más ha instrumentalizado el poder del Estado contra la oposición democrática».
Casado considera que los resultados de Cataluña «no se pueden extrapolar al ámbito nacional», aunque sí ha considerado urgente reforzar el proyecto en esta comunidad «pueblo a pueblo» y con una «presencia continua». Para ello, el líder del PP ya ha encargado un plan estratégico de recuperación del espacio electoral en la región.
«Debemos subir más, y más deprisa, propulsar más nuestro proyecto, soltando el lastre que nos impida avanzar más rápido», ha arengado.
Caso Bárcenas
Buena parte de su intervención la ha centrado Casado en el caso Bárcenas. «Defender al partido no es justificar las conductas individuales que hayan podido cometer personas concretas al margen de los órganos de dirección y del interés de los afiliados. Por eso desde hoy, esta dirección nacional no va a volver a dar explicaciones sobre ninguna cuestión pasada que corresponda a una acción personal que no haya sido en beneficio del partido o incluso haya podido perjudicarle», ha señalado el líder de la oposición.
«Sencillamente no nos lo podemos permitir con el calendario judicial que se avecina. El coste electoral ha sido y es tremendo, y el daño para la urgente alternativa que necesita España es inasumible. Hay que dejar de preocuparnos por nuestro pasado y ocuparnos del futuro que proponemos para los españoles. Las hipotecas en política no son hereditarias, no lo han sido para ningún otro partido y no deben serlo para el nuestro», ha añadido.
En este contexto, ha anunciado que el PP cambiará la sede nacional de ubicación -«No debemos seguir en un edificio cuya reforma se está investigando esta misma semana en los tribunales», ha dicho Casado-, y se creará un nuevo departamento de compliance «que establecerá mecanismos de transparencia, rendición de cuentas y un canal anónimo de denuncias con absolutas garantías, a semejanza de lo que sucede en las grandes empresas».
«Debemos apostar por una regeneración justa sin actitudes inquisitoriales, pero con claridad y firmeza ante la opinión publica», ha insistido Casado. Además, el PP celebrará una convención nacional este otoño, para lo que lanzará «un documento político estratégico como convocatoria abierta a los españoles, incorporando a representantes de la sociedad civil, distintos sectores y captando talento dentro y fuera del PP».
«Queremos que vuelvan los que se han marchado, queremos que vengan muchos más que nunca habían estado, queremos que no se vaya nadie, porque aquí se está creando el mejor futuro para España», ha concluido.