La carretera de Tánger a Ceuta se llena de cientos de marroquíes caminando hacia la frontera
El efecto llamada de la entrada masiva de inmigrantes ilegales a España a través de Ceuta ya ha corrido como la pólvora en el norte de Marruecos
Cientos de personas están caminando desde poblaciones alejadas decenas de kilómetros de la frontera para intentar cruzar la valla ceutí
A lo largo de la jornada han sido miles las personas que han logrado entrar en Ceuta a nado sorteando el espigón que delimita la frontera entre España y Marruecos en la ciudad autónoma de Ceuta. Lo llamativo es que según fuentes policiales presenciales en la zona el número de personas en el lado marroquí de la valla no ha dejado de crecer, y eso se debe a que desde poblaciones cercanas no dejan de llegar caminando cientos de personas hasta Ceuta.
Ya son varios los vídeos difundidos en los que se ve la carretera entre Tánger y Ceuta atestada de peatones que caminan en dirección a territorio español. El trazado en cuestión atraviesa varias poblaciones y precisamente en las partes más urbanizadas se puede apreciar cómo se suman nuevos caminantes a esta marcha improvisada hacia la frontera española.
Fuentes policiales del contingente desplegado en la valla para evitar la entrada masiva de inmigrantes ilegales han confirmado a OKDIARIO que si bien el grueso de personas que han penetrado en Ceuta es de origen marroquí en la explanada previa a la valla hay también presencia de ciudadanos subsaharianos. Ése es un indicio claro de que el efecto llamada está funcionando independientemente del origen de los inmigrantes ilegales.
Otro cambio significativo es que en las imágenes de las personas que caminan por las carreteras rumbo a Ceuta como en las que se ven ya en la playa de El Tarajal en Ceuta, donde tradicionalmente se vería a hombres jóvenes o de mediana edad, en las últimas horas también se han observado mujeres y niños, estos últimos de una edad no vista hasta ahora en este tipo de intentos de pasos ilegales de fronteras.
A esta hora se estima que cerca de 10.000 personas han atravesado la frontera de manera ilegal, lo que supondría ni más ni menos que un 10% del total de la población habitual ceutí. De esa cantidad las autoridades estiman que más de un tercio son menores de edad y que cientos de ellos habrían podido escapar al control policial para deambular libremente por la ciudad de Ceuta.
Pese a que la situación parece controlada del lado español de la frontera esa sensación no pasará de ser un espejismo hasta que Marruecos ordene a su Gendarmería que intervenga y disuelva la multitud de personas que se acumula en el lado marroquí. En estos momentos el Ejército español es el encargado de soportar la primera línea de presión por mar a través de la Infantería, que por tierra custodia la valla en la que han instalado concertinas, mientras las unidades antidisturbios de la Policía Nacional tratan de ahuyentar con salvas y botes de humo arrojados al agua a la multitud que se amontona en el espigón que hace de frontera con Ceuta.
Mientras tanto, embarcaciones ligeras de Guardia Civil y Policía patrullan cerca de la orilla en el lado español para rescatar a personas con claros síntomas de agotamiento o hipotermia y así evitar males mayores. Hay que recordar que al menos una persona ha fallecido en el breve trayecto a nado que hay que realizar para pasar de Marruecos a Ceuta.
Seguridad en tierra y mar
Mientras tanto en la ciudad de Ceuta ya se han desplegado los agentes de la Unidad de Intervención Policial que se trasladaron desde Sevilla este martes. Desde las 13.30 estos refuerzos se afanaban en restaurar y conservar la seguridad ciudadana en la parte de la ciudad más cercana al puerto. Hay que recordar además que en las naves circundantes es donde se han acogido y atendido a los menores de edad, cerca de 2.000 que llegaron sobre todo en la jornada del lunes.
La Policía Local de Ceuta es la que se está encargando de patrullar en la ciudad para detectar inmigrantes ilegales que no pudieron ser interceptados tras atravesar la valla. En algunos casos los han encontrado entrando en casas vacías, a la venta o en alquiler, o incluso en locales abandonados.
En las primeras horas de la tarde fuentes policiales han confirmado a este diario que han detectado “cierta disminución en el ritmo de llegadas de personas a la zona”. Eso puede deberse a un aumento de los controles de las autoridades policiales en las carreteras con destino a Ceuta, pero este es un extremo que aún no ha sido confirmado de manera oficial por los policías que se encuentran en la ciudad autónoma.
Mientras no exista la confirmación de que la Gendarmería marroquí está colaborando por fin la actuación policial y militar española será equiparable a la que pudieran llevar a cabo estando en territorio hostil. “Lo que tenemos que hacer ahora es reducir como sea la presión sobre nuestra frontera”, explica a OKDIARIO uno de los efectivos desplegados en la frontera de Ceuta.