LOS DICTÁMENES MÉDICOS DEL INGRESO DE LA ALCALDESA

Carmena sufre palpitaciones, hipertensión y cataratas pero se salta el reposo prescrito por el médico

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La alcaldesa Manuela Carmena saliendo del Hospital Universitario La Princesa con sus colaboradores.

Manuela Carmena ha sido dada de alta en la mañana de este jueves tras ingresar en urgencias del Hospital Universitario La Princesa el pasado miércoles por una indisposición –visión borrosa– que sufrió durante un Pleno del Ayuntamiento.

Según consta en el parte de ingreso fechado el 26 de octubre a las 16:32 horas, la alcaldesa, con «antecedentes de hipertensión arterial, cataratas y seguimiento por cardiología por episodios de palpitaciones», llegó a urgencias del Hospital de La Princesa llevada por el SAMUR con un cuadro de «visión borrosa bilateral».

A pesar de lo que afirma el entorno de Ahora Madrid, Manuela Carmena no ha sido tratada en un hospital público como el común de los mortales. Según ha podido saber OKDIARIO, a la ex jueza se le han practicado todo tipo de pruebas, muchas más de las que marcan los protocolos, y de hecho se declaró para su entrada en urgencias el código ictus cuando era evidente que la paciente no cumplía con estos síntomas.

Este periódico ha preguntado a su gabinete y declinan hacer una valoración a la exclusiva. «No hay comentarios», explican tras ser preguntados por la razón de esta decisión de trabajar contra lo prescrito por los profesionales médicos y por el motivo de ocultar que sí había estas prescripciones médicas que instaban a una semana de descanso domiciliario que va a incumplir.

Cuando la recoge el SAMUR se informa al hospital de que la paciente tiene visión borrosa, que es uno de los síntomas para el ictus, pero no cumpliendo el resto de parámetros pero se sabe que de esta forma se acelera al máximo todos los procesos a la hora de entrar por urgencias.

Según ha podido saber OKDIARIO, la alcaldesa, que sí sufre hipertensión y ciertos problemas cardiacos, en vez de ser recibida por un médico general, que realiza una primera valoración para después derivar a un especialista si fuera necesario, fue atendida por tres neurólogos distintos, tal y como aparece en su parte médico, un oftalmólogo y un cardiólogo. Estos especialistas ordenaron hacerle todo tipo de pruebas como resonancias, resonancias nucleares (absolutamente excepcionales), angiotac o un tac en perfusión.

Todas estas pruebas tienen un coste muy elevado que no se harían a paciente alguno y que serían hasta difíciles de justificar si se tratara de una clínica privada. Doctores del Hospital de la Princesa aclaran que sólo se hacen resonancias para casos muy concretos y, de hecho, aquellos médicos que encargan muchas resonancias se les recuerda desde el Hospital su elevado coste mediante un «toque administrativo».

La propia Carmena destacó a la salida del centro hospitalario: «El hospital me ha parecido fantástico y he visto la cantidad de nuevas máquinas que hay para mejorar la salud».

Tampoco se les suele dejar internados, pero parece que nadie quería asumir el riesgo de un empeoramiento y que la paciente no estuviera en un centro hospitalario, pues la norma no escrita de las urgencias en lo público es que si no tienen nada grave que la gente se vaya a su casa.

Desobedece el reposo prescrito

El informe de alta al que ha tenido acceso OKDIARIO insta a la alcaldesa de Madrid a una semana de reposo que se ha saltado este viernes con una jornada maratoniana. Un intenso debate con los grupos municipales de la oposición de más de cuatro horas.

Las prescripciones de los galenos, debido a su edad y a factores de riesgo cardiovascular, es «reposo domiciliario relativo, no reincorporarse a su actividad laboral habitual durante una semana». También incluyen «el control de forma ambulatoria por Medicina interna, cardiología y oftalmología».

Según relata el informe médico, Carmena tendrá que presentarse el próximo jueves 3 de noviembre «para realizar una RMN [resonancia magnética] cerebral de control, retirar Neuroholter y colocación de MAPA».

Los médicos que han atendido a la alcaldesa de Madrid en el hospital reconocen que, pese a sus conocidos problemas de hipertensión, la salud de Carmena es relativamente buena para una mujer de 72 años.

Rita Maestre mintió

Preguntada por OKDIARIO, la portavoz municipal, Rita Maestre, en rueda de prensa dijo que “no hay prescripción médica para reducir su agenda». La política de Podemos señaló que “a diferencia” de anteriores Gobiernos locales, la agenda de la primera edil es pública y se puede apreciar que “empieza muy pronto y acaba muy tarde”. Afirma que seguirá siendo así. Ella y todas las fuentes consultadas han ocultado que se le pidiera una semana de reposo domiciliario. Maestre avanzó que, en efecto, iba a estar en el Pleno retrasado a este viernes.

Acerca de que haya asumido aún más funciones no ha dicho nada. Recientemente se ha desvelado que Carmena reemplaza en sus funciones a Celia Mayer, concejal de Cultura y Deporte, actualmente de baja por maternidad.

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