La candidata a presidir Murcia cuando se pasó del PP a Cs hace 5 años: «No quiero cargos»
Martínez Vidal estuvo imputada en un caso de licencias de terrazas durante su etapa como concejal del PP
La candidata de Cs en Murcia desesperada: pide a Vox que vote con PSOE y Podemos para salvar su cargo
La dirigente regional de los naranjas ocultó siendo consejera de Empresa un negocio familiar
La candidata de Ciudadanos para presidir Murcia a través de una moción de censura con el PSOE, Ana Martínez Vidal, aterrizó en la formación naranja en 2016, después de haber sido concejal del PP, con un mensaje que emanaba una humildad ahora más que cuestionable a tenor de su maniobra. «No quiero cargos», decía Martínez Vidal, que en poco tiempo logró convertirse en coordinadora regional de Cs, consejera de Empresa y portavoz del Gobierno murciano. Un Ejecutivo autonómico en el que quiere seguir perpetrando un vuelco político en una dirección contraria a lo votado por los ciudadanos en las elecciones de 2019, donde PP y Cs formaron gobierno con el apoyo externo de Vox.
Este viernes se ha conocido que tres parlamentarios de Ciudadanos no apoyarán la moción de censura por no compartirla pese a haberla firmado por «disciplina» del grupo parlamentario, del que acaban de ser expulsados. Estos tres diputados, que quedarán ahora como no adscritos, han sido incluidos por el presidente regional, Fernando López Miras, en el Gobierno de Murcia. Ante esta retirada de su apoyo, la candidata de Inés Arrimadas ha reaccionado cargando contra sus compañeros, manteniendo la moción e incluso buscando a la desesperada el apoyo de Vox, que tiene tres diputados no adscritos. Ciudadanos y PSOE, contando con los dos escaños de Podemos, sólo necesitan un voto más para que prospere la moción.
En el año 2016 cuando Ana Martínez Vidal llamó a la puerta de Ciudadanos tras haber sido concejal de Infraestructuras y Calidad Urbana del PP en el Ayuntamiento de Murcia en la legislatura 2011-2015, lo hizo afirmando que «no quiero cargo político». «Soy una militante más y si me necesitan para colaborar lo haré con mucho gusto», declaró en el año 2016 a La Opinión. La dirigente naranja ya no tenía cargo público y se encontraba trabajando en el sector privado. Sin embargo, no tardó en afiliarse a otro partido para ir subiendo peldaños hasta acceder de nuevo a la Administración, en este caso, al Gobierno de Murcia tras las elecciones autonómicas de 2019, en las que se convirtió en consejera de Empresa e Industria y portavoz del Gobierno. López Miras le cesó el pasado miércoles tras presentar la moción de censura.
Ana Martínez Vidal, que ha roto el Gobierno regional, según ha manifestado, por no tener un listado con los altos cargos que Murcia que se vacunaron antes de tiempo, no tuvo un ingreso rápido en Ciudadanos, ya que se le miró con lupa por un caso de licencias de ocupación de terrazas durante su etapa como concejal del PP, en el que llegó a estar imputada.
76.000 euros anuales
En rueda de prensa este viernes, la candidata de Inés Arrimadas a presidir Murcia ha manifestado que la moción de censura, «ahora más necesaria que nunca», se votará en la Asamblea murciana. «Que no quede ninguna duda. Y en esa votación todos y cada uno de los 45 diputados murcianos tendremos que decidir entre corrupción o dignidad. Una dignidad, que para algunos diputados, sí tiene un precio. Y es de 76.000 euros brutos anuales y un chófer en la puerta de su casa», ha declarado la ex consejera de Empresa, quien ha tenido ese sueldo. De hecho, una de las tres deserciones naranjas, Valle Miguélez, ha asumido ahora esa cartera.
«Acabamos de asistir al mayor caso de corrupción política en la Región de Murcia; una región asolada por 26 años de Gobierno de un PP que ha hecho de la corrupción una forma de entender política», ha sentenciado Ana Martínez Vidal sobre el partido del que fue concejal durante parte de esos años.