Una cajera estalla tras el acoso de sus vecinos por el riesgo de contagio: «Han hecho llorar a mi hijo»
Miriam, una trabajadora de un supermercado de Murcia, ha amanecido este lunes con una nota bajo su puerta, que ha recogido su hijo de 10 años, en la que sus vecinos le pedían «por el bien de todos» que se busque otra vivienda. «Hemos visto que trabajas en un supermercado y aquí viven muchas personas», señala el papel, que finaliza con un «no queremos más riesgos».
Miriam, ante tal cobardía, ha tomado cartas en el asunto a través de un vídeo que ha hecho llegar a OKDIARIO. «Trabajo en un supermercado, y estoy muy orgullosa de decirlo, porque estamos ayudando a muchas personas aún poniéndonos nosotros en riesgo», comienza diciendo Miriam.
«Estaba haciendo cosas en casa, y mi hijo, cuando ha pasado por el pasillo al lado de la puerta que da a la calle, se ha encontrado una nota. Me parece un poco cobarde dejarla debajo de la puerta de mi casa. Y que la coja mi hijo, con 10 años, que la lea, y que mi hijo se tenga que poner a llorar pensando que nos van a echar de la casa porque su madre trabaja en un supermercado», continúa Miriam, que dice haber contado hasta diez para no salir a la puerta de casa y «cagarme en la puta madre de todo el mundo».
De este modo, Miriam optó por dejar otra nota a sus vecinos:
La respuesta de Miriam va dirigida a «los valientes que dejan notas anónimas bajo mi puerta», a quienes confirma que trabaja en un supermercado y recuerda que gracias a estos empleados, ellos comen «cada día». Además, les pide que, «la próxima vez, en vez de tanto aplauso a las 20:oo» tengan «un poco más de empatía por las personas que tenemos que trabajar y tenemos familia». La respuesta finaliza con un «gracias por hacer llorar a un niño de 10 año, que ha sido el que ha cogido la nota».
Miriam, además, expone en el vídeo que «la gente parece que no se da cuenta de que los que trabajamos en supermercados también tenemos familia, también estamos en riesgo, y nos exponemos a contagiarnos nosotros y a contagiar a nuestras familias». La empleada del supermercado, además, ha anunciado que denunciará a la comunidad si no encuentra al autor de la nota, ya que no va a consentir «que me dejen anónimos debajo de mi puerta».
«Yo sé perfectamente lo que tengo que hacer cuando llego a mi casa. Soy la primera que no puede dar un puto beso a mi hijo cuando llega de trabajar, hasta que me quito la roipa. Entonces no vana venir a darme lecciones», continúa Miriam, que mientras graba el vídeo dice escuchar a su hijo de diez años llorar por la nota: «Tengo a mi hijo en el sofá llorando, lo oigo desde aquí. Está llorando». Y concluye que «ya tenemos bastante nosotros con lo que tenemos que pasar todos los días para soportar esto».
Desde Preico Jurídicos anuncian a OKDIARIO que ya han iniciado las acciones legales oportunas enviando en primer lugar un burofax a la comunidad de vecinos «exigiendo» que la comunidad, a través de su presidente y de forma pública, pida disculpas por el daño causado a nuestra representada y solicitando que se identifique al autor de la carta en un plazo máximo de 24 horas. Los abogados advierten en dicho burofax que, de no ser así, presentarán una querella por «Incitación al odio y derecho al honor, solicitando como diligencias previas pruebas caligráficas a todos los vecinos para encontrar al autor de los hechos».