El cabreo de la Guardia Civil con Marlaska: «¿Por qué no nos deja proteger algo tan crítico como la frontera?»
Entre la Guardia Civil hay un profundo malestar con la gestión que ha realizado en la última semana el Ministerio del Interior en torno a los cortes de la AP-7 ejecutados por los CDR. Recuerdan que no es un problema de orden, si no un «ataque organizado a infraestructuras críticas del Estado», y por ello se debió movilizar a la Benemérita de forma contundente contra los radicales.
Basta un rápido sondeo entre agentes desplazados a Cataluña para comprobar el malestar que ha provocado la lenta reacción de Interior ante los bloqueos de la AP-7. Entre algunos de los más críticos se habla incluso de «inacción» ante el ataque «totalmente coordinado» contra una «infraestructura crítica». Un asalto que ha puesto en jaque un servicio básico del Estado como es el sector del transporte y cuya protección a nivel estatal está encomendada a la Guardia Civil y la Policía Nacional.
A diferencia de cómo se ha venido tratando desde el Gobierno, la Guardia Civil considera un asunto de gran relevancia y gravedad los cortes que se han producido en la zona de La Junquera. Además de las miles de personas que quedaron atrapadas, se bloqueó el paso de entrada y salida a España a alrededor de 20.000 camiones, provocando un grave perjuicio a la industria y comercio españoles. En la Benemérita no entienden cómo Fernando Grande-Marlaska, ministro de Interior, no les dio orden expresa de «proteger algo tan crítico como la frontera» de España con Francia.
Lentitud e inacción
Como desveló OKDIARIO, el Servicio de Información de la Guardia Civil advirtió a Interior con cinco horas de antelación sobre el asalto del ‘Tsunami’ contra La Junquera. Pero no recibieron ordenes de movilizarse hasta por la tarde, dejando toda la operación en manos de la Consejería de Interior catalana.
Interior tampoco movilizó a agentes del GRS de la Guardia Civil ni de la Policía Nacional en los cortes de la AP-7 en Gerona o Salt. El operativo quedó en manos de una Generalitat acusada de connivencia con los CDR. Incluso se investiga la participación de la propia hija de Quim Torra, Carola, cuyo coche fue localizado en los alrededores del bloqueo.
La Guardia Civil ha constatado el alto nivel de organización y capacidades logísticas que muestran los CDR en sus acciones recientes, que les han permitido incluso movilizar y montar un escenario completo, con luces y altavoces, hasta La Junquera.
Ante la gravedad de los objetivos elegidos por los radicales y los efectos que producen sobre sectores estratégicos, la Guardia Civil reclama a Interior «tomar el control» sobre los ataques que se produzcan a partir de ahora. «No se puede dejar en manos de un gobierno autonómico» advierten.
Infraestructura crítica
El servicio de transporte, que se vio gravemente afectado por el bloqueo de la frontera, está considerado como sector crítico dentro del catálogo del Centro Nacional de Protección de Infraestructuras y Ciberseguridad del Estado (CNPIC).
Se trata de una de las doce áreas ‘sensibles’ señaladas que «proporcionan servicios esenciales y cuyo funcionamiento es indispensable y no permite soluciones alternativas, por lo que su perturbación o destrucción tendría un grave impacto sobre los servicios esenciales», según recoge el propio CNPIC.
El Estado recoge en el Catálogo Nacional de Infraestructuras Estratégicas más de 3.500 puntos críticos en toda España cuyo blindaje debería ser total frente ataques. Se trata de centrales eléctricas -especialmente las nucleares-, los aeropuertos -ya intentaron asaltar El Prat-, los puertos marítimos, las redes de comunicación informáticas, las vías ferroviarias o el mapa del tendido eléctrico -que fue objetivo de los ataques terroristas CDR-. Prácticamente todas las acciones del Tsunami y los CDR están dirigidas contra estas infraestructuras críticas.