Bolaños mantiene a los abogados de oficio en la semiesclavitud: sólo cobran la hora a 2,5 euros

El ministro de Justicia, Félix Bolaños, mantiene a los abogados de oficio en un régimen de semiesclavitud: los letrados que cubren este turno en el ámbito rural cobran 60 euros por una guardia de 24 horas, es decir, dos euros y medio la hora. Además, estos profesionales deben estar disponibles para acudir en cualquier momento a prestar tutela judicial efectiva a las personas que solicitan justicia gratuita. El Colegio de Abogados organiza estos turnos y el Consejo General de la Abogacía Española (CGAE) se ha reunido con Bolaños para incrementar las remuneraciones de los abogados de oficio. Sin embargo, semanas después de este encuentro, el titular de Justicia aún no ha tomado acción más allá de un anuncio ante la prensa y está evitando reunirse con los sindicatos negociadores.

«Son unos salarios indignos, en los partidos rurales además de hacer una semana de guardia entera de 24 horas cada día, pagan 60 euros al día», explica el abogado del turno de oficio y delegado en Huesca del sindicato Venia, Jorge Piedrafita, en una conversación con OKDIARIO. La situación mejora moderadamente en las ciudades donde los abogados del turno de oficio llegan a cobrar una media de 5,5 euros la hora, según los últimos datos de 2021 ofrecidos por el Consejo General de la Abogacía Española (CGAE). País Vasco encabeza la lista de las comunidades autónomas en la que los letrados de oficio más cobran, mientras que Andalucía, Valencia y La Rioja son los lugares en los que los salarios son más bajos.

Al agravio de los salarios bajos también se une la alarmante situación de los profesionales que durante años estuvieron obligados a cotizar a la mutualidad profesional y, tras décadas de trabajo, sus pensiones oscilan entre los 300 y 400 euros. «Es una vergüenza después de estar cotizando desde décadas, cuando la mutualidad tiene un dineral y hasta el año 1995 no existía la opción de cotización a la seguridad social», señala el abogado Jorge Piedrafita.

Incrementar los baremos

La precariedad de los sueldos del turno de oficio ha sido abordada por el ministro de Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, que se comprometió las pasadas navidades a incrementar los baremos de los abogados de oficio en las cinco comunidades que no tienen transferidas las competencias de Justicia. Se tratan de Extremadura, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Murcia, Baleares, Ceuta y Melilla, siendo estas dos últimas ciudades autónomas los lugares donde el turno de oficio está más saturado.

Bolaños alcanzó este compromiso tras una reunión con la presidenta del Consejo General de la Abogacía Española, Victoria Ortega, y lo expresó con estas palabras: «Han de tener una retribución digna, justa para el trabajo que hacen». Sin embargo, semanas después de esta promesa aún no se han actualizado los sueldos de estos profesionales que garantizan el acceso a la justicia de las personas con menos recursos. La actualización de estas retribuciones llevan congeladas cinco años.

Sin reunión con Bolaños

Los sindicatos llevan años reclamando que se actualicen sus salarios y han pedido a Félix Bolaños una reunión para negociar este pacto. Por el momento, el ministro ha dado la callada por respuesta, aunque durante un congreso del PSOE celebrado en La Coruña se comprometió a recibirles en una reunión.

Por el momento, las organizaciones sindicales no tienen ninguna información sobre si finalmente el Ejecutivo cumplirá su promesa. Tampoco existe comunicación oficial por parte del CGAE que insiste en que «están negociando» con el Ministerio aunque no haya ninguna propuesta definitiva sobre la mesa.

Manifestación

La situación en la que se encuentran los abogados de oficio provocó el pasado 3 de febrero una manifestación histórica de la abogacía organizada por el sindicato Venia: 10.000 letrados y procuradores se concentraron en Madrid en una movilización que recorrió la calle Serrano y finalizó en el Congreso de los Diputados. Los asistentes a la marcha vistieron togas de color negro que trataban de simbolizar el oscuro futuro que les espera si no se cambia la normativa actual.

Los convocantes han reclamado una jubilación digna y una reforma legal que les permita pasarse de la cotización actual de las mutas al régimen de autónomos (RETA) llevándose el dinero invertido hasta el momento. Además, también han demandado un turno de oficio con retribuciones alejadas de la precariedad actual de los abogados que prestan servicio a la ciudadanía de forma gratuita.