Bildu hace valer su fuerza ante el PSOE: exige el control de las grandes cifras de gasto de Navarra

Bildu
María Chivite y Arnaldo Otegi.
Carlos Cuesta

El portavoz parlamentario de Bildu, Adolfo Araiz, ha trasladado ya al Gobierno navarro de la socialista María Chivite su exigencia de controlar las grandes partidas presupuestarias de la Comunidad Foral. Los proetarras no se conforman ya con el pacto de poder negociar determinadas partidas concretas de trasladar enmiendas a los presupuestos que acaben siendo asumidas. No: Bildu quiere intervenir en la orientación general de las cuentas navarras.

Araiz ha comentado ya al término de una reunión de la Mesa y Junta de Portavoces de la Cámara que su formación está dispuesta a oír y negociar, pero no a limitarse a la negociación de una partida o una enmienda concreta. Quieren poder global.

Desde las filas socialistas asumen que no disponen de la mayoría suficiente, y que, por lo tanto, tendrán que entrar al trapo de una negociación y un diálogo con “los diferentes grupos que conforman la Cámara”, y eso incluye lógicamente a Bildu.

Ha sido, de hecho, la propia presidenta María Chivite quien ha dicho en los últimos días que ve una actitud mejor en Bildu que en Navarra Suma, la plataforma integrada por UPN, PP y Ciudadanos, quien le ha acusado de «prejuicios que denotan una actitud bastante dogmática».

Las cesiones socialistas

No se trata de los únicos gestos en los últimos días que han dejado constancia de la capacidad de presión y fuerza de Bildu sobre el PSOE-PSN. Tras el acuerdo de abstención para dar el control de Navarra a los separatistas y proetarras, y regalar el Ayuntamiento de Huarte a Bildu, la socialista María Chivite acaba de dar también el control parlamentario del entorno y las finanzas municipales a los mismos separatistas y proetarras.

Los grupos parlamentarios del PSN y Geroa Bai se repartieron las presidencias de las comisiones en el legislativo foral. Y Bildu se hizo, gracias al partido de Pedro Sánchez, con la inmensa mayoría de las secretarías: seis en total. Un esquema que se complementa con el control por parte de la separatista Geroa Bai de las comisiones clave en el control del entorno local.

Y, por otro lado, la presidenta socialista de Navarra, María Chivite, también ha dado ya el primer paso para cumplir la exigencia de Geroa Bai y Bildu de extender el euskera por toda la comunidad foral. No solamente a nivel educativo y escolar, sino también con exigencia plena de trato en cualquier oficina de la Administración regional en el idioma vasco. Para ello, el Gobierno de Navarra acaba de diseñar un plan de acción con 160 medidas prioritarias que va a desarrollar en los próximos 100 días, con el fin de avanzar “en el progreso y bien común de la Comunidad Foral”. Y entre ellas figura el grupo de trabajo para imponer el euskera de forma masiva en Navarra.

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