El PSOE tenía a 12 personas para sustituir a su concejal y evitar que Bildu gobernase en Huarte
El PSOE tenía en su mano evitar la alcaldía de Bildu. Sin embargo, su ausencia en la votación de este martes ha permitido a la formación de Arnaldo Otegi reeditarse al frente de la corporación.
El PSN-PSOE tenía en su mano evitar que Bildu vuelva a gobernar en Huarte (Navarra). Según lo previsto, los socialistas se han ausentado este martes del pleno, lo que ha permitido que Alfredo Arruiz, de Bildu, reedite su cargo al frente de la corporación.
En el fondo del asunto está que el PSN no sustituyó a su única representante en el ayuntamiento, Amparo López, que dejó la alcaldía para pasar a la dirección de Interior en el Gobierno de Navarra, de María Chivite. En este tiempo, sin embargo, los socialistas han renunciado a sustituirla pese a que en su lista disponían de candidatos: hasta 12 personas. La plancha electoral para las elecciones del 26 de mayo la cerraba, precisamente, el presidente del PSN, Fabricio Potestad. El siguiente a López en la lista, Manuel Sánchez, que en teoría debería asumir el puesto, renunció por motivos «estrictamente personales».
El secretario de Organización en la Comunidad foral, Ramón Alzórriz, envió una nota de prensa explicando el «compromiso» con Huarte y atribuyó al periodo vacacional la dificultad de encontrar un sustituto, que será comunicado en las próximas semanas.
La alcaldía de Huarte era una de las exigencias de Bildu al PSOE a cambio de la investidura de Chivite. Los socialistas podrían haber evitado que la formación proetarra dirija este ayuntamiento durante los próximos cuatro años, ya que en la votación de este martes se contabilizaron 12 votos: seis a favor de Arruiz (5 de Bildu y uno de Geroa Bai) y seis para el candidato del Grupo Independiente, Iñaki Crespo, actual alcalde en funciones. El empate se hubiese resuelto a favor de éste último si el PSN le hubiese apoyado, sustituyendo a su concejal y votando a favor. La ausencia, en cambio, ha provocado que ese empate se decante finalmente a favor de la lista más votada, la de Bildu.
La imagen más gráfica de esta maniobra es que el PSOE disponía en su lista para Huarte de hasta 12 personas, más la concejal dimitida.
Reacciones
El asunto de este pequeño municipio navarro se ha trasladado a la escena nacional, provocando un cruce de reproches entre el partido del Gobierno y la oposición.
La vicesecretaria del PSOE, Adriana Lastra, tachó de «miserables declaraciones» las críticas de PP y Ciudadanos sobre un supuesto pacto entre PSOE y EH Bildu en Navarra, algo que Lastra negó categóricamente.
La socialista avisó de que está «un poco cansada» de que la «derecha radical» le eche a su partido «el terrorismo a la cabeza» cuando «tiene las calles de Navarra y de Euskadi regada» con sangre de sus compañeros y fue «la punta de lanza para conseguir acabar con el terrorismo en España». Momento que aprovechó para recuperar la memoria del ex ministro Pérez Rubalcaba. No puede ser que «estén llorando a Alfredo» en el Congreso y ahora sigan con que el PSOE «traiciona a los muertos» y es «amigo de los filoterroristas», espetó Lastra.
Por su parte, para la portavoz del PP en el Congreso, Cayetana Álvarez de Toledo, se ha demostrado «con toda nitidez y claridad» que hay un «pacto explícito» en Navarra entre PSOE y EH Bildu al «entregar» los socialistas el municipio de Huarte como «precio» a su apoyo a la actual presidenta navarra.
Según los ‘populares’, ese acuerdo «atenta gravemente contra los principios éticos básicos que cualquier demócrata debería compartir en España» porque más allá de cualquier ideología está que «no se entrega el poder político a un grupo que considera que el asesinato estuvo justificado, es de sentido común» .