Bildu apoyará los presupuestos socialistas de Navarra a cambio del control comarcal y local

Bildu quiere apoyar las cuentas de la presidenta navarra María Chivite. Porque sabe que el acuerdo con los socialistas es estable y porque es su mejor vía de ascenso en el poder. Pero también porque ya negocia el control comarcal de Navarra y de los fondos locales con la presidenta socialista a cambio de respaldar los Presupuestos forales.

Las cesiones del Partido Socialista a Bildu se han acelerado con los Presupuestos de esta comunidad autónoma. Tras el acuerdo de abstención para dar el control de Navarra a los separatistas y proetarras, y regalar el Ayuntamiento de Huarte a EH Bildu, la socialista Chivite trabaja ya en dar el control parlamentario del entorno y las finanzas municipales a los mismos separatistas y proetarras. Todo ello, a cambio, como se pactó desde el inicio, de que la socialista siga en el poder y no gobiernen Navarra las fuerzas constitucionalistas.

Los grupos parlamentarios de PSN y Geroa Bai ya se han repartido las presidencias de las comisiones en el legislativo foral. Y EH Bildu se ha hecho, gracias al partido de Pedro Sánchez, con la inmensa mayoría de las secretarías. Un esquema que se complementa con el control por parte de la separatista Geroa Bai de las comisiones clave en el control del entorno local.

Y todo ello tiene su colofón en el cambio de cromos emprendido ahora entre socialistas y proetarras: un cambio de cromos que implica que Chivite gobierna a cambio de regar de fondos la euskaldunización de la comunidad foral y de regalar el control local a los proetarras.

La reforma clave de todo este acuerdo es la que se conoce como Mapa Local Navarro -toda una reforma de la administración local foral que dispara el poder de los proetarras-. Bildu ha puesto la vista sobre el control municipal de Navarra. La formación proetarra sabe que Chivite depende de ella y de Geroa Bai y quiere, gracias a ese poder, transformar el control municipal en la Comunidad Foral con una norma que depende en estos momentos del bloqueo o permiso del Gobierno de Sánchez. Una norma que da buena parte del poder local a Bildu.

Se trata concretamente del denominado Mapa Local, más conocido como Ley Araiz ya que su autoría corresponde a Adolfo Araiz, diputado de la formación proetarra. Si se confirma este cambio legislativo, se permitiría a EH Bildu, entre otras cosas, garantizar el avance del euskera en la práctica totalidad de Navarra o controlar servicios básicos en municipios donde no han ganado las elecciones.

Esa ley, la llevada a cabo por Araiz, pretende alterar el poder municipal trastocando todo el esquema administrativo local de esta comunidad y lo quiere hacer por medio de 12 nuevas comarcas que sustituyen al esquema clásico. Hasta ahora Navarra ha estado dividida en 65 mancomunidades, lo que confería más poder a cada uno de los ayuntamientos a causa del fraccionamiento.

La agrupación en 12 comarcas, diseñadas según los criterios de Araiz, haría que muchas de esas áreas fuesen controladas en cuanto a sus servicios básicos por Bildu. Es por ello, que la norma es muy relevante porque traslada a las comarcas competencias que hasta ahora eran municipales.

La citada normativa, si se aplicara definitivamente, permitiría a estas comarcas controlar e imponer modelos educativos en el ciclo de cero a tres años y plantearía la obligatoriedad del euskera en toda Navarra. Y, además, incluiría un nuevo modelo de financiación que no mejora, ni garantiza los servicios básicos, provocando que muchos de éstos tengan que ser financiados por las comarcas, justo el organismo en el que gana poder Bildu.

Bildu ha pedido que se permita la aplicación de esta norma a cambio de los Presupuestos de Chivite. Y la presidenta socialista de Navarra sabe que tendrá que aceptarlo si quiere seguir gobernando con el apoyo de los proetarras.