Begoña Gómez exigió a la Complutense 5 «ingenieros con 10 años de experiencia» para montar ‘su’ software
Además, reclamó profesionales con experiencia "en entidades públicas"
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Declaración de Begoña Gomez en directo
Begoña Gómez reclamó a la Universidad Complutense de Madrid un equipo integrado, entre otros, por ingenieros con «al menos» diez años de experiencia para poner a punto el polémico software que acabó apropiándose para su empresa. Esta plataforma ofrece de forma gratuita a las pymes una medición del grado de cumplimiento de los llamados Objetivos de Desarrollo Sostenible con el fin de resultar más «competitivas». Gómez lanzó en julio de 2023 el contrato para un Servicio de asistencia y asesoría técnica y tecnológica para la creación de una plataforma de gestión y medición de impacto para la pequeña y mediana empresa en la Universidad Complutense de Madrid, financiado a cargo de la Complutense. Ella misma firmó los pliegos de prescripciones técnicas, en los que figuran las condiciones que debía cumplir la empresa adjudicataria, como el «equipo necesario» para desarrollar la aplicación.
La mujer de Sánchez reclamó un grupo de trabajo altamente cualificado, que estaría encabezado por un «líder» con «más de 10 años de experiencia en tecnología, incorporando experiencia en consultoría de sectores estratégicos (TMT, banca)». Además, Gómez exigía que el jefe del proyecto fuese «licenciado en económicas y empresariales». Además, en el pliego se reclamaban profesionales ingenieros con experiencia de «al menos» 10 años en tecnología, «así como trabajo en entidades públicas y financieras».
Todo ello, a cargo de fondos públicos. La Complutense pagó 60.500 euros por este contrato, que fue adjudicado a la empresa Deloitte Consulting. Begoña Gómez firmó el pliego que fijaba las condiciones del servicio el 25 de julio de 2023 y el 11 de septiembre se anunció la licitación.
El mencionado software figura entre las actividades de la cátedra de Transformación Social Competitiva, que Gómez dirige en la Universidad Complutense de Madrid. Inicialmente, el proyecto fue desarrollado por varias empresas, que acabaron abandonando antes de completar el proceso. La mujer del presidente del Gobierno recurrió entonces a la Complutense para culminar el proyecto, con cargo a fondos públicos.
Lo registró a su nombre
Se da la circunstancia de que, el 10 de octubre de 2022, Begoña Gómez ya había registrado en la Oficina Española de Patentes y Marcas la marca «TSC Plataforma de Medición de Impacto Social y Medioambiental». En otras palabras, un software idéntico al desarrollado por la Complutense. La denominación fue autorizada el 26 de abril del año siguiente. Tres meses después, en julio, lanzó el contrato de la Complutense para desarrollar la aplicación. Y en noviembre constituyó una sociedad propia, Transforma TSC SL, con el objeto social de «impulsar y promover la estrategia de transformación social competitiva, integrando los objetivos de desarrollo sostenible en las organizaciones, para promover una sociedad más justa y un planeta sostenible». La página web de esa empresa, Transforma TSC, ofrece un «software de sostenibilidad» que coincide con el desarrollado por la Complutense.
Gómez vende así la aplicación: «No te quedes atrás y forma parte del cambio junto a otras empresas. Participa en grandes proyectos en colaboración con otros negocios de una forma intuitiva. Conoce a otras pymes de tu territorio que quieren abordar los mismos ODS (Objetivos de Desarrollo Sostenible) y trabaja conjuntamente en una Alianza por Valor. Obtendrás una ventaja competitiva que te diferenciará como pyme de impacto en el mercado».
Según explica, «el mercado actual favorece a las empresas comprometidas con el desarrollo sostenible». «Inversores, clientes, empleados y la sociedad buscan pymes con un propósito definido y proyectos sociales y medioambientales. Esto brinda una ventaja competitiva y reduce riesgos, generando beneficios como alianzas estratégicas, atracción y retención del talento». Así, mediante sus servicios, las empresas obtendrán, supuestamente, un «aumento de la reputación», «ahorro de costes», «acceso a nuevos clientes y mercados», «mitigación de los riesgos de tu negocio» y «acceso a financiamiento e inversiones».