Batet blinda a Sánchez en el acto de la Constitución para evitar abucheos por la Covid y su pacto con Bildu

La presidenta del Congreso de los Diputados, la socialista Meritxell Batet, ha organizado todo un blindaje a la figura del presidente del Gobierno y líder de su partido, Pedro Sánchez, para evitar abucheos en su contra este domingo en el acto del Día de la Constitución. Tanto el perímetro de seguridad previsto como la cobertura mediática diseñada dificultarán las protestas contra Sánchez por su nefasta gestión de la pandemia de coronavirus, que suma ya más de 70.000 muertos, y por su pacto presupuestario para 2021 sellado con los independentistas de ERC y los proetarras de EH Bildu.

Según fuentes parlamentarias consultadas por OKDIARIO y conocedoras del dispositivo, el acto del Congreso con motivo del Día de la Constitución, que en esta edición se ha decidido sacar al exterior con el pretexto de la pandemia (los Plenos en el interior se siguen celebrando con 175 diputados y sin público en las gradas), se desarrollará entre la escalinata de la Puerta de Los Leones y la plaza de las Cortes.

De este modo, según las fuentes citadas, habrá un «doble cordón»: primero uno resguardando a protagonistas e invitados (se esperan alrededor de 200 participantes) y luego otro, cortando las calles adyacentes con efectivos policiales. De esta forma, se impedirá el paso por la Carrera de San Jerónimo, por la que será imposible circular tanto desde arriba, en la intersección con la calle Cedaceros, como desde abajo, partiendo de la Plaza de Neptuno.

De esta forma, la distancia entre el posible público asistente y el presidente del Gobierno será bastante amplia el Día de la Constitución. Así, se evitarán episodios como el que tuvo lugar el pasado viernes, cuando Sánchez y el ministro de Sanidad, Salvador Illa, fueron abucheados por decenas de personas, con gritos de «¡fuera, fuera!» a su llegada al Hospital de la Paz de Madrid, donde visitaron la Unidad Central de Investigación Clínica y Ensayos Clínicos. Fue el primer desplazamiento oficial del presidente a un hospital en ocho meses de pandemia y lo programó para no coincidir con la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, que estaba de viaje en Cataluña.

Señal institucional

Al amplio perímetro de seguridad se une el protocolo establecido para la cobertura mediática, que no contempla la instalación de cámaras de televisión pese a ser en exteriores. El acto sólo se retransmitirá por la señal institucional del Congreso y únicamente tendrán acceso al lugar acotado varios reporteros gráficos.

«Se instalará en la Carrera de San Jerónimo un espacio para fotógrafos cuyo acceso estará limitado para cumplir con las medidas anti COVID. Podrán estar: Efe, Europa Press, El País, Abc, El Mundo, La Vanguardia, La Razón, El Periódico y una agencia internacional en pool», dice la nota del Congreso. «Los directos en la Puerta de los Leones sólo podrán realizarse una vez concluido el acto», añade para las televisiones.

Según ha informado la Cámara baja, la presidenta Meritxell Batet pronunciará un discurso en la escalinata de la Puerta de los Leones, acompañada por Pedro Sánchez, la presidenta del Senado, Pilar Llop, la Mesa y portavoces parlamentarios de ambas cámaras, miembros del Gobierno y los presidentes del Tribunal Constitucional, Juan José González Rivas, y del Consejo General del Poder Judicial, Carlos Lesmes.

«Están invitados al acto representantes de otras instituciones, como el
Defensor del Pueblo, el Tribunal de Cuentas, la Fiscalía General del Estado
y el Consejo de Estado, los presidentes de las comunidades y ciudades
autónomas y el alcalde de Madrid; el presidente del partido mayoritario de la oposición, diputados y senadores, ex presidentes del Gobierno y del Congreso y el Senado, ponentes constitucionales y una representación de los agentes sociales y de la sociedad civil, entre ellos «representantes de los colectivos sanitarios y de entidades sociales que luchan contra la pandemia y sus efectos», dice el comunicado oficial.

Los independentistas, ausentes

Quienes se ausentarán, como vienen haciéndolo durante años, son los socios presupuestarios independentistas de Pedro Sánchez y Pablo Iglesias, esto es, los diputados de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), el Partido Nacionalista Vasco (PNV) y EH Bildu, que volverán a dar la espalda al acto con el que España conmemora la aprobación de la Carta Magna. Y lo harán en su 42 cumpleaños. Tampoco asistirán a la recepción oficial del Congreso los parlamentarios de Junts per Catalunya, la CUP y el Bloque Nacionalista Galego (BNG).

El vicepresidente del Gobierno y líder de Podemos, Pablo Iglesias, no siempre ha asistido a este acto pese a estar invitado. Por ejemplo, no lo hizo en el año 2016 cuando mandó a otros diputados, como Carolina Bescansa y Txema Guijarro, junto a Pablo Echenique, que entonces no era parlamentario nacional sino secretario de Organización de Podemos.

Iglesias dijo aquel día en las redes que «todo lo bueno de la Constitución del 78 tiene que ver con el empuje del pueblo español, mientras que la mayor parte de sus deficiencias, de las partes mejorables, tienen que ver con la resistencia de las élites al cambio y a la democratización». Cuatro años después, él ya forma parte de esas élites.