Ayuso bajará impuestos de «tres en tres» y usará el IRPF para compensar las políticas de PSOE y Podemos
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha prometido bajar los impuestos «de tres en tres» en la región de manera progresiva y usar la reducción del tramo autonómico del IRPF para compensar las posibles políticas de un Ejecutivo de PSOE y Podemos.
La presidenta madrileña lo hará, según ha manifestado en una entrevista concedida a Europa Press, en «el momento oportuno». Aplicará la rebaja del IRPF cuando el Gobierno de España obligue a subir los impuestos.
«Es para echarse a temblar. Nosotros somos una economía pujante que crea empleo, ¿hemos de subir los impuestos para parecernos en lo negativo a otras comunidades?», se pregunta Ayuso ante la amenaza de una posible armonización fiscal.
Ayuso advierte que recurrirá a todas las instancias necesarias, a cualquier tribunal, para defender que dentro de las autonomías se tienen unos impuestos cedidos sobre los que tienen margen para actuar.
La Comunidad de Madrid, afirma, tiene «margen para seguir aliviando la presión fiscal» por el volumen de empleo que crea. De hecho, ha recordado que en enero se harán efectivas las primeras deducciones para jóvenes, vivienda y dependencia, en el marco de su política de «acompañamiento de los ciudadanos».
Deuda con la región
Por otra parte, la presidenta madrileña ha vuelto a exigir el dinero recaudado que el Gobierno central le debe a la región, una cuantía «necesaria para seguir haciendo políticas, para poder bajar impuestos pero también para aplicar el programa electoral y cumplir con las cuentas». Ayuso ha avisado que no descartan judicializarlo.
«A veces tengo la sensación de que el Gobierno de España no quiere que nos cuadren las cuentas porque no soporta que seamos un gobierno fiscalmente independiente donde dentro de nuestra libertad y autonomía cumplimos pero no tenemos que recurrir a un fondo general», ha sostenido.
A su parecer, ellos querrían que fuera necesario «llamar a la puerta de La Moncloa, como otras comunidades, y depender de ellos». Desde su punto de vista, al Ejecutivo «le viene mal» cuando la Comunidad dice que es «un muro de contención de sus políticos».