Alerta de seguridad: uno de cada cuatro agentes de policía está de baja por Ómicron
La estimación es que Policía Nacional y Guardia Civil registran entre 5.000 y 6.000 bajas
En algunas unidades de Mossos d’Esquadra ha habido incidencias del 90%
Se han reducido actividades como los controles de alcoholemia para evitar contagios
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Una de cada cuatro agentes policiales de toda España se ha visto afectado por la nueva ola de Covid, la variante Ómicron, que arrasa desde hace varias semanas. Desde que arrancó la pandemia, el Ministerio del Interior no ha accedido a las reiteradas peticiones de las asociaciones profesionales de policías de trasladar datos reales y veraces acerca de la incidencia del virus en sus plantillas. Sin bien la incidencia general en los cuerpos nacionales parece controlada, se estima que entre Guardia Civil y Policía puede haber entre un tres y un 5% de sus plantillas afectadas, lo que supone entre 5.000 y 6.000 agentes, cuando se acude al detalle la situación es mucho más preocupante y al añadir los cuerpos policiales locales y autonómicos las estimaciones suben la incidencia hasta un 25%, según diferentes asociaciones.
El aumento de la capacidad de contagio de la variante Ómicron del virus ha disparado las bajas laborales en todos los ámbitos profesionales españoles, y las fuerzas de seguridad no iban a ser una excepción. Si nos fijamos en Madrid, por ejemplo, el último dato apunta a 800 funcionarios municipales contagiados, de los que casi la mitad son policías municipales y bomberos.
El problema de las bajas laborales en los cuerpos de seguridad es que se están produciendo de manera desigual dentro de las diferentes unidades que conforman los cuerpos policiales. Si nos fijamos en los Mossos d’Esquadra las fuentes del cuerpo apuntan a que la incidencia les está afectando entre un 20% y un 30% de media. Eso significa que la incidencia de los contagios se calcula teniendo en cuenta la totalidad de la plantilla, pero dos ejemplos muy concretos ilustran lo engañoso de ese dato. “Hay comisarías de Barcelona que el viernes 7 de enero registraron un 50% de bajas por Covid, pero es que ha habido días en que alguna unidad, como la de Tráfico de Granollers, ha tenido una incidencia de un 90% de la plantilla de los agentes que la conforman”, explican fuentes de los propios Mossos a OKDIARIO.
La cosa no pinta mejor en otros cuerpos autonómicos. En la Ertzaintza, la policía autónoma vasca, se calcula que hay 400 agentes de baja por haberse contagiado por Ómicron, pero ese cálculo general tampoco sirve si vamos al detalle, porque si una comisaría tiene 150 agentes de servicio el trazo grueso apunta a que debe haber tres turnos de 50 policías. Pues en algunas comisarías vascas de ese tamaño se han detectado brotes de Ómicron que ha dejado fuera de juego a un tercio de la plantilla: más de un 30% menos de policías para cumplir el servicio en esa zona en concreto.
Por provincias los datos empeoran
Si regresamos a los cuerpos nacionales, a Policía y Guardia Civil, los datos se desequilibran también cuando se pasa de la generalidad al detalle: 5.000 policías contagiados de una plantilla de más de 60.000 como es el caso de Policía Nacional parecen pocos, pero si nos vamos a Málaga y descubrimos que de una plantilla de 3.000 ya se han detectado 200 casos y subiendo, vemos que la incidencia de Ómicron allí es el doble a la de la cifra nacional.
Algo similar le ha sucedido el mismo cuerpo en la provincia de Castellón, donde de los más de 3.000 efectivos que trabajan allí 250 ya están de baja laboral por haberse contagiado. Cuanta mayor es la concentración de agentes en particular y de personas en general mayor es la cota de contagiados que no pueden seguir de servicio. La última vez que se hizo una estimación de la incidencia en la Jefatura Superior de Policía de Madrid fue a mediados de diciembre y por supuesto, tampoco fue oficial, pero se cuantificaron más de 750 casos. Las fuentes consultadas por este periódico afirman que esa cifra se ha disparado desde entonces.
Las cifras siguen siendo opacas, pero la preocupación aumenta. Oficialmente, todos los cuerpos garantizan de puertas para fuera que la seguridad y la atención al ciudadano están garantizadas pese a la incidencia del virus, pero la preocupación de que el número de casos y de bajas laborales siga aumentando persiste, de ahí que exija a sus agentes extremar las precauciones ante eventuales contagios. De hecho, en algunos lugares como en el País Vasco se han reducido actividades policiales potencialmente peligrosas como los controles de alcoholemia para controlar la incidencia.
Los funcionarios de prisiones
Otras plantillas dependientes de Interior también se están viendo afectados, como es el caso de los funcionarios de prisiones. OKDIARIO ha tenido acceso a un comunicado redactado por la dirección de la cárcel de Albocácer, en Castellón, el 10 de diciembre, en el que se advierte a los trabajadores que la plantilla se ha quedado corta debido al aluvión de bajas laborales incrementadas por la ola de Ómicron, por lo que “se procede a suspender a partir del 14 de enero los días de vacaciones, compensación de efectivo y de asuntos propios manteniéndose esta indicación hasta nueva orden”.
Ómicron no distingue de uniformes, así que mientras se compensan las bajas policiales y de seguridad con horas extras y cancelación de vacaciones Interior trata de parar una sangría de contagios que en algunos lugares puede suponer una verdadera alerta de seguridad.