La acampada separatista de Barcelona se deshace tras una bronca entre los participantes
Una bronca entre los separatistas acampados en la plaza Universidad de Barcelona sobre la conveniencia o no de la protesta ha terminado con el abandono de la misma de al menos un centenar de participantes, entre ellos la mayoría de los encargados de la logística, especialmente de la cocina y la ‘caja de resistencia’.
La escisión se produjo tras una tensa asamblea que tuvo lugar anoche. Fuentes de Arran han detallado que en la asamblea de la protesta se acordó abandonar la plaza y sumarse a otras movilizaciones, como las próximas convocatorias del Tsunami Democràtic, porque consideran cumplidos los objetivos de la acampada.
Otras fuentes afirman que grupos vinculados a formaciones políticas propusieron anoche dar por finalizada la acampada por problemas de seguridad dentro de la plaza y continuar la protesta de forma descentralizada, con acciones de protesta en los barrios de la ciudad.
La asamblea finalizó sin acuerdo y una parte de los concentrados abandonó la acampada y desmontó sus tiendas, mientras que otro grupo continúa en la Plaza Universidad, donde sigue impidiendo el paso de vehículos por la Gran Vía y la calle de Pelai.
Las personas que se han marchado eran las que habían alquilado el escenario, que ha sido desmontado, y los encargados de gran parte de las comisiones, como cocina, información y movilizaciones, que han quedado muy mermadas.
También eran los responsables de la caja de resistencia, dinero que se destinará a diferentes luchas sociales y políticas que se anunciarán próximamente, según ha dicho a Efe el portavoz del grupo que ha decidido abandonar la acampada.
La movilización continúa bajo el nombre Asamblea Plaza Uni y sus miembros han iniciado esta mañana la reorganización de la acampada, que comenzó el pasado 30 de octubre.
En un comunicado, las personas que han decidido seguir con la protesta han acusado a las juventudes de ERC y a Arran del «robo del dinero de la caja de resistencia y parte de las donaciones solidarias» que la acampada ha recogido durante diez días.
Preguntadas por las acusaciones, fuentes de Arran han negado a Europa Press que haya sido así, y afirman que todo el dinero que se ha recogido en la protesta se destinará «a causas represivas y pronto se hará público qué porcentaje va a cada caja de resistencia».
Las mismas fuentes han admitido que algunos acampados no están de acuerdo con la decisión de desconvocar y «han respondido con agresividad y falsas acusaciones».