Abascal avisa de la ofensiva de Sánchez contra jueces y medios: «Busca garantizarse la impunidad»
"Anuncié que lo peor de Sánchez estaba a punto de llegar, y no me equivoqué", ha señalado Abascal
El presidente de Vox, Santiago Abascal, ha comparecido ante los medios este lunes para valorar el amago fake de dimisión del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Una supuesta dimisión anunciada con cinco días de antelación, en la que se involucró al Rey Felipe VI, y que para Abascal ha sido un «debate burdo y victimista». «Anuncié que lo peor de Sánchez estaba a punto de llegar, y no me equivoqué», ha señalado.
«Durante estos cinco días, los españoles hemos asistido a un debate burdo y victimista, que nos ha sumido en un bochorno internacional de consecuencias», ha señalado Abascal, recordando que Sánchez «no ha tenido reparo en utilizar a su Majestad el Rey», en referencia a esas dos visitas del presidente a Zarzuela.
«Es una regeneración de su golpe, de la triple alianza de socialistas, comunistas y separatistas, de todos los enemigos de las libertades», ha puntualizado el líder de Vox.
Según Abascal, Sánchez «anuncia su decisión apelando a una movilización de sus aliados y acólitos, llamando a una movilización y a una supuesta remodelación democrática que en realidad va dirigida a jueces, medios libres y la oposición, que no tiene otro objetivo que sepultar la crítica, garantizarse la impunidad y agitar la confrontación social. Una violencia que ha padecido Vox y que Sánchez termina amnistiando».
«La realidad es que la España que ha traído Pedro Sánchez no ha dudado en rescatar odios y desenterrar muertos, es una España dividida y acosada por sus socios de investidura», ha señalado.
Abascal ha calificado a Sánchez de «aprendiz de tirano», y ha exigido al PP que «rompa cualquier tipo de acuerdo con Pedro Sánchez, que se comprometa a romper la alianza en Europa que sigue vigente».
«Punto y aparte»
Se acabó la incertidumbre. Ni dimisión, ni elecciones, ni nada de nada. Tras los cinco días de reflexión que Pedro Sánchez se ha tomado para dirimir cuál iba a ser su futuro, el presidente del Gobierno se ha decantado por continuar al frente del Ejecutivo. Es más, en su tan esperada declaración, Sánchez ha lanzado un aviso de lo que ocurrirá a partir de ahora: continuará «con más fuerza si cabe». Asimismo, ha señalado que en este «punto y aparte» es el momento de «abrir paso a la limpieza» para acabar con lo que él mismo ha denominado como «la política de la vergüenza».
«Asumo la decisión de continuar, con más fuerza si cabe. Esta decisión no supone un punto y seguido. Es un punto y aparte. Por eso, asumo ante ustedes mi compromiso de trabajar sin descanso, con firmeza y con serenidad, por la regeneración pendiente de nuestra democracia y por el avance y la consolidación de derechos y de libertades. Asumo la decisión de continuar con más fuerza si cabe al frente de la presidencia del gobierno de España», ha afirmado Sánchez, que también ha remarcado que esta decisión responde al apoyo que se le ha mostrado en las movilizaciones de estos días, que «ha influido decisivamente».
Asimismo, Sánchez ha asegurado que sólo hay una manera de revertir esta situación. «Esto no va del destino de un dirigente particular. Eso es lo de menos. Se trata de decidir qué tipo de sociedad queremos ser. Y creo que nuestro país necesita hacer esta reflexión colectiva. De hecho, durante estos cinco días ya hemos comenzado a hacerla. Una reflexión colectiva que abra paso a la limpieza, a la regeneración, al juego limpio» ha sentenciado, en referencia a «la política de la vergüenza que llevamos demasiado tiempo sufriendo».
El presidente del Ejecutivo, ha afirmado que este periodo de reflexión era necesario, ante la duda de «si merecía la pena» soportar el acoso que durante «más de 10 años» lleva soportando su familia, a cambio de presidir el Gobierno de España. Asimismo, Sánchez ha asegurado que la carta que ha mantenido en vilo a España desde el pasado miércoles pudo desconcertar a los españoles, ya que «no responde a ningún cálculo político».
«He actuado desde una convicción clara. O decimos basta, o esta degradación de la vida pública determinará nuestro futuro, condenándonos como país. Es cierto que he dado este paso por motivos personales, pero son motivos que todo el mundo puede entender y seguir como propios. Porque responden a valores troncales de una sociedad solidaria y familiar como es la española. Porque esto no es una cuestión ideológica, estamos hablando de respeto y dignidad» ha aseverado.