El 45,7% de sus votantes cree que Casado es el más perjudicado por la guerra civil en el PP
Pablo Casado es el más perjudicado por la crisis abierta en el Partido Popular, según sus propios votantes. Así se desprende de la encuesta de Data10 para OKDIARIO, que recoge la opinión de los electores sobre la tormenta política que ha sacudido al principal partido de la oposición.
El cruce de acusaciones entre Génova y la Puerta del Sol ha abierto una brecha que, hoy por hoy, parece insalvable. Los grandes protagonistas de esta crisis, según los votantes del PP, tienen las de perder, aunque es el actual presidente popular quien sobresale como el más dañado. Así lo opina un 45,7% de los electores. Un 15,8% cree, por el contrario, que la más perjudicada es la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. Y para un 29,8% lo son los dos por igual.
Entre los votantes del resto de formaciones políticas también consideran que Casado es el más afectado. Así lo opina, por ejemplo, el 71,9% de los electores de Vox, el 64,2% de los votantes de Ciudadanos, el 42,8% del PSOE o el 40,8% de Podemos. Como curiosidad, apenas un 5,8% de los votantes de Vox cree que la más perjudicada es Ayuso.
De un lado, las acusaciones de espionaje a la presidenta madrileña por parte de Génova. De otro, el presunto cobro de una comisión por el hermano de Díaz Ayuso en un contrato para el suministro de mascarillas. El voltaje de la crisis no tiene precedentes. Barones, diputados, senadores y otros cuadros del partido expresan, en público y privado, su preocupación por si la guerra encalla en un punto de no retorno.
El futuro del partido, que afrontaba el nuevo ciclo electoral con unas inmejorables perspectivas, es ahora absolutamente incierto. Según la encuesta publicada este sábado por OKDIARIO, el PP perdería las elecciones generales, dejándose 36 escaños en apenas un mes y se vería sorpassado por los de Santiago Abascal (84), nuevo líder de la oposición. Una caída sin precedentes que refleja, por primera vez, las enormes dimensiones electorales de una crisis histórica. Hoy por hoy, Pedro Sánchez podría seguir en La Moncloa gracias a su alianza con separatistas y proetarras.
Presión de los barones
La guerra ha sacudido a toda la organización. Barones territoriales, cuadros intermedios y militantes asisten atónitos a una batalla fratricida en la que no se vislumbra una salida inmediata. Los dirigentes territoriales, como avanzó este periódico, ya se están movilizando para exigir la convocatoria de un congreso extraordinario que dirima el liderazgo del partido. Reclaman la salida del secretario general, Teodoro García Egea, a quien responsabilizan de la crisis. «La dirección de un partido no está para ampliar un problema, sino para solucionarlo», aseveró el pasado viernes el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, a quien muchos miran ya como posible sucesor. También una mayoría de votantes del PP, según la encuesta que publica este medio, elige al presidente gallego para tomar las riendas y encauzar de nuevo el rumbo del partido.
Los cruces de declaraciones de las últimas horas han sido una nueva muestra de que las posiciones de ambos bandos están totalmente alejadas. El intento de cerrar la crisis, con una reunión el viernes entre Casado y Ayuso, terminó de nuevo en desacuerdo.
La dirección nacional niega el espionaje a su entorno familiar y asegura que investigaba el presunto cobro de una comisión -que cifra en 286.000 euros- por parte del hermano de Díaz Ayuso en un contrato de 1,5 millones adjudicado por la Comunidad de Madrid para el suministro de mascarillas. Incluso el presidente popular llegó a sugerir, en una entrevista radiofónica, que podría tratarse de un caso de «tráfico de influencias».
Por su parte, la presidenta madrileña respondió con un comunicado en el que explicaba que su hermano recibió un cobro por un importe de 55.850 euros más IVA por traer mascarillas de China. Según Ayuso, esa cantidad fue «una contraprestación por su trabajo, no una comisión por intermediación». «Me parece denigrante tener que aclarar las relaciones comerciales de mi hermano con una empresa por sospechas basadas en informaciones que nadie explica de dónde han salido», afirmó Ayuso. La dirigente regional explicó que su hermano envió a la empresa Priviet Sportive S.L. cuatro facturas en 2020 pero rechazó dar información sobre las tres restantes porque, asegura, no están vinculadas al Gobierno regional.
Este domingo, una concentración convocada frente a la sede nacional de Génova reunió a más de 10.000 personas en apoyo a la presidenta madrileña. Los manifestantes exigieron además la dimisión de Casado y García Egea. Casado reúne este lunes a su cúpula para tratar la guerra abierta en el partido. Génova ha asegurado que levantará el expediente a la presidenta madrileña una vez que ha aportado la información sobre los contratos durante la pandemia.