El presidente del Supremo venezolano certifica la colaboración de Iglesias y Monedero con el chavismo
El presidente del Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela en el exilio, Miguel Ángel Martín Tortabú, certifica las conexiones entre los partidos de extrema izquierda de Europa y la narcodictadura chavista de Maduro. Y, más en concreto, apunta a un partido en concreto: a Podemos.
Martín Tortabú, que compareció hace un mes a instancia del PP en la Comisión de investigación del Senado sobre la financiación de los partidos políticos, afirmó que él mismo, personalmente, confirmó la presencia de dos de los cofundadores de Podemos, Pablo Iglesias y Juan Carlos Monedero, en el país con el encargo de realizar “programas de imagen” de la petrolera estatal venezolana PDVSA, implicada en la red de corrupción Odebrecht.
El jurista venezolano apuntó a una coordinación de estas fuerzas de extrema izquierda nacida en 1994 en el Foro de Sao Paulo, un punto de encuentro nacido de los esfuerzos de Hugo Chávez, Fidel Castro y Lula da Silva que fue “creado para el sesgo ideológico, donde la ultraizquierda del mundo (incluida la de España, Italia, Francia, Alemania, Inglaterra, países asiáticos… y por supuesto del continente americano) se unió en una misma ideología y buscó el control del poder político”.
Para financiar esa mecánica “necesitaban dinero, que lo obtuvieron a través de varios mecanismos, por ejemplo, en Venezuela de los contratos petroleros, que han servido, por ejemplo, para que en El Salvador o en Honduras haya una hegemonía política”, afirmó el presidente del Tribunal Supremo venezolano.
“¿Qué hacían con el dinero de estos convenios petroleros o de las grandes obras como Oderbrecht, que es la que ha tenido más penetración en los procesos electorales, como ha ocurrido en Perú, Colombia, Argentina, Brasil, Venezuela y en otros países?”, señaló Martín Tortabú. Pues “en estos contratos de mega-obras los vehículos financieros -y tenemos pruebas de ello- eran dinero sospechoso que venía de Irán y del fondo chino. Ese dinero pasaba por estos contratos, que eran para pagar parte de las obras, pero jamás llegaba a Venezuela”.
El relato del jurista se amplía en ese momento para explicar el destino de estos fondos: “Tanto Lula Da Silva, Fidel Castro y Hugo Chávez contrataron todas las campañas electorales a través de una empresa en República Dominicana. Había dos ciudadanos españoles que fueron a Venezuela y también formaron parte. Crearon programas de televisión, uno que se llama Zurda Konducta, y ayudaron a crear las campañas de imagen de la Petrolera venezolana, me refiero al señor Monedero y al señor Iglesias. Ellos fueron para allá, nosotros los vimos; yo todavía estaba en Venezuela y ellos todavía no eran un partido político”, sentenció.