Torra y su séquito gastaron 51.000 € públicos en un viaje de 3 días a Washington: 7.285 € por persona
La comitiva de Quim Torra en Whasington incluía un fotógrafo personal para inmortalizar el periplo de Torra
Siete personas y dos escoltas, mossos d'squadra, acompañaron a Torra para montar el 'show' en el que se enfrentó con Morenés
Torra gastó 650.000 euros en montar el ‘show’ en EEUU en el que se enfrentó con Morenés
La comitiva de Quim Torra en Washington el pasado mes de junio, para promocionar el ‘procés’ separatista catalán, en el Smithsonian Folklife, gastó más de 50.000 euros en 3 días y 2 noches de estancia en su periplo estadounidense. Un importe de 51.013,05 € con cargo al erario público que ascendió a 7.285,00 € por persona.
Un total de 7 acompañantes -entre los que se encontraban 2 escoltas miembros de la policía autonómica de los mossos d’esquadra- integraron el séquito de Torra: el Director de la oficina del Presidente, el Coordinador de políticas internacionales de la Presidencia de la Generalitat, el Jefe de gabinete de Comunicación del Presidente, el Director del gabinete de Relaciones Externas y Protocolo de la Generalitat, además de un «fotógrafo oficial».
Del total de fondos públicos, consumidos por Torra y sus acompañantes en Washington, 24.718,90 euros se destinaron a vuelos, 16.951,14 euros en alojamiento hotelero, 7.968,45 euros para alquiler de vehículos -que no incluyen otro tipo de desplazamientos adicionales, cuyo coste ascendió a 410,69 euros- 951,89 euros en dietas y manutención y 11,98 euros en concepto de varios, sin concretar.
Así se recoge en el documento de respuesta oficial, por escrito, a pregunta formulada por el diputado popular Xavier García Albiol a la que ha tenido acceso OKDIARIO. En ella, la oficina de Torra confirma la composición de la comitiva desplazada, la agenda de contactos, los horarios, las reuniones mantenidas y la temática tratada durante las mismas, así como el desglose de conceptos incluidos en el coste total financiado por el Departamento de Presidencia de la Generalitat de Cataluña.
Los grupos del PSC y del PP en el Parlament registraban en julio, por separado, una relación de preguntas dirigidas al Govern sobre el viaje de Torra a Washington. En ellas instaban a que se informase, de manera detallada, sobre la visita de Torra y las personas que lo acompañaron, el gasto total de la expedición y si éste había sido cargado al Presupuesto de la Generalitat. Extremos, todos ellos, que tal y como sospechaban ambas formaciones al formular las consultas, ahora han quedado confirmados.
Propaganda y ‘show’ con dinero público
El presidente catalán, Quim Torra, destinó además 650.000 euros para llevar su propaganda independentista a EEUU en el marco del Smithsonian Folklife, un festival folk celebrado en Washington a finales del pasado mes de junio, en el que también participó el entonces embajador español Pedro Morenés. Los discursos cruzados de ambos provocaron una enorme tensión diplomática y política a raíz de la amenaza separatista catalana.
El 12 de junio, el Govern de Torra aprobaba una transferencia de créditos presupuestarios destinados al Instituto Ramón Llull, entidad encargada de organizar la participación de Cataluña en dicho festival.
La cita resultaba prioritaria para Torra y los dirigentes independentistas, como parte de su estrategia de internacionalización del ‘procés’ catalán. El objetivo: lanzar su mensaje separatista en EEUU. Especialmente considerando la presencia de Morenés -embajador español en Washington- durante el acto inaugural del festival y al que los independentistas plantaron tras negar que existiesen «presos políticos» en España-
Tras la llegada de los socialistas a Moncloa, y siendo ya titular de la cartera del Ministerio de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación, Josep Borrell, se envió a todos los embajadores de España en el extranjero el discurso que pronunció el representante en Washington, Pedro Morenés, para rebatir las palabras del presidente catalán, Quim Torra.
Sobre la situación en Cataluña, el ministro de Asuntos Exteriores consideró que ningún embajador «puede permanecer impasible» y reiteró que Morenés “hizo lo que tenía que hacer y dijo lo que tenía que decir». Por ello distribuyó su intervención entre los miembros del cuerpo diplomático para decirles que, en cualquier ocasión en la que se produzca una situación parecida, «reaccionen exactamente de la misma manera”.