Una ‘visita’ del alcalde no frena la denuncia del anciano agredido en el concierto separatista de Oliva
La policía local no estuvo presente en el altercado y basó su atestado en versiones de empleados municipales
Independentistas agreden a un anciano en Valencia que criticó una pancarta de apoyo a los golpistas
“Delito de lesiones con agravante de odio ideológico”, es la base jurídica de la denuncia que Eduardo Borrás, el hombre de 75 años agredido en el festival separatista Figatell Sound durante la noche del viernes al sábado 25 de agosto en Oliva (Valencia), ha interpuesto en la Comandancia de la Guardia Civil, por los hechos recogidos en exclusiva por OKDIARIO el pasado domingo.
Fuentes próximas a la investigación confirman a este periódico la participación en el concierto de aquella noche de grupos vinculados a la izquierda independentista catalana como Arran, Avant, Endavant La Safor y Grupo Antifascista La Safor, los cuales se dieron cita en este evento patrocinado y promocionado por la concejalía de Cultura y Juventud del Ayuntamiento de Oliva, gobernado desde 2015 por el alcalde pancatalanista de Compromís David González Martínez.
Las mismas fuentes confirman “una fuerte presión e injerencia política en la investigación de este caso”. Aseguran que “dichos grupos se reúnen periódica y regularmente en el Centro Social de La Mistelera y otros locales cedidos por el propio Ayuntamiento, desde los cuales estas organizaciones, de marcado tinte violento han prestado, por ejemplo, su apoyo logístico y periódico a los familiares de los presos de ETA recluidos en la prisión alicantina de Fontcalent”
Según la declaración de Borrás ante la Guardia Civil, confirmada a OKDIARIO en el vídeo que acompaña esta información, la agresión ocurre cuando éste se encuentra “paseando en pijama con su nieto 10 años y observa como en el concierto organizado por la entidad municipal se lee un manifiesto político y se muestran varios carteles adornados por simbología separatista, comunista y feminista. Uno de ellos en apoyo a los golpistas, “Libertad presos políticos”; otro rezando en catalán “Vuestro turismo nuestra precariedad”; y un tercero con el mensaje “Fuera agresores!! Autodefensa Feminista”.
Al ver el cartel en favor de los presos golpistas, Borrás manifiesta su rechazo en voz alta («¡A la mierda!»), tras lo que es agredido por varios sujetos que se abalanzaron sobre él golpeándole en la cabeza con un objeto que le dejó aturdido. Acto seguido fue sacado del lugar y atendido por la Policía Local que, hasta ese momento, no estuvo en el lugar de los hechos y, por tanto, no pudo presenciarlos.
La reacción de la izquierda
La izquierda nacionalista reaccionó con otra versión, difundida en los medios de comunicación afines: Borrás había agredido a un hombre inglés y su reacción violenta había partido por cartel con consignas feministas. Es el caso de Enric Morera, presidente nacionalista de las Cortes valencianas, que publicaba el siguiente tuit después de que Albert Rivera se hubiera solidarizado con el hombre atacado: “Sr Albert Rivera, ya tarda en disculparse por extender mentiras sobre el concierto Figatell Sound de Oliva, organizado por la @IOM_Oliva. No se puede construir nada bueno sobre la mentira, el fomento de la crispación y la división social. Esperamos rectificación”.
La presión del alcalde
Al día siguiente de la agresión, la misma mañana en la que se difunde la fotografía de la víctima con las lesiones en la cabeza, el alcalde de Oliva, David González Martínez, se presentó en casa de Eduardo Borrás para pedirle “que dejara correr el asunto y que no hubiera follones”. En un principio, el hombre accede “por miedo a las repercusiones y a lo que le pudiera ocurrir a sus nietos”
Tras la visita, el alcalde publica en su cuenta de Facebook que el asunto está zanjado gracias a la Policía Local, aunque ésta no es la autoridad competente, sino la Guardia Civil.
El informe de la policía local
La Policía Local, que no estaba presente en el lugar de los hechos en el momento de la agresión, redacta su atestado gracias a un informe previo del jefe de Protección Civil, agrupación dependiente del Ayuntamiento. A día de hoy, el jefe de la agrupación, Ramón Daniel, no dispone del curso básico obligatorio de protección expedido por la Generalitat. Y de los cuatro voluntarios a su cargo que le acompañaban, dos estuvieron imputados en casos de violencia de género. El concejal de Deportes encargado de la contratación de Protección Civil, Blay Peiró, ha sido cesado a raíz de lo sucedido.
En uno de los párrafos del atestado, los agentes hacen constar de forma literal que, “todo lo escrito se basa en la manifestación del staff de seguridad de la organización, hechos que son corroborados por una pareja que observó lo ocurrido, ciudadanos de esta población con arraigo para esta policía en sus declaraciones”.
OKDIARIO puede confirmar que, a día de hoy, y a pesar de varios requerimientos de la Guardia Civil, la Policía Local no ha facilitado a la Benemérita ninguno de los nombres de esta pareja.
En otro párrafo, la Policía Local niega rotundamente que el agredido tenga tan siquiera un parte médico: “Con respecto a la lesión, se observó una herida inciso-contusa muy leve en la frente derecha. Siendo remitido a su domicilio sin la necesidad de ir al Centro de Salud. Se le puso un pequeño parche con gasa que, tan siquiera, manchaba de sangre la gasa”
Esta parte del atestado policial queda desmentido con el parte médico que OKDIARIO publica junto a estas líneas, fechado la misma noche de los hechos.
Juicios de valor
El informe de la Policía Local de la localidad gobernada por los pancatalanistas ha servido de base a algunos medios para negar la agresión de la que fue víctima Borrás. Sin embargo, la redacción del atestado, lejos de estar realizada de forma neutral y en tercera persona por una exigencia de procedimiento, está trufada de valoraciones subjetivas que novelan lo ocurrido. Al punto de que llega a poner en tela de juicio el propio testimonio del agredido: “El Sr Borrás salió de la ambulancia con un pequeño parche de 5cmx5cm, después volvió al concierto con el mismo parche que ni tan siquiera estaba manchado de sangre. ¿Cómo al día siguiente cuelga una foto con varias gasas sangrantes?”.
Para finalizar, el oficial con carnet 4618149, pese a reconocer que la Policía Local no prestaba servicio en el interior de la plaza donde se celebraba el concierto, concluye: «El Concierto Figatell Sound fue ejemplar, el comportamiento cívico, educado y correcto tanto de grupos actuantes como del público (…) Lo leído y negativo sobre el concierto en las redes sociales, desvirtúa la realidad de lo ocurrido, evidentemente con un fondo político”. Un juicio de valor ajeno a los hechos en sí que cuestiona la profesionalidad con la que está redactado el informe policial.