El conseller de Exteriores de Torra ofrece «nacionalidad catalana» a baleares, aragoneses y valencianos
Ernest Maragall, nuevo conseller de Exteriores de la Generalitat, es un ferviente defensor de la propuesta anexionista de los autodenominados ‘Países Catalanes’. La idea independentista de ‘gran nación’ que aglutina a territorios limítrofes, con los que se comparte -justifican- lengua y cultura. En ese caso están Aragón, Comunidad Valenciana y Baleares, además de la Cataluña Norte.
Maragall, miembro destacado de ERC, fue en 2014 el ideólogo de la tesis de la formación para incorporar bajo la bandera de la República catalana a estas otras regiones, incluso concediendo a sus ciudadanos la «nacionalidad catalana» y defendiendo sus posibles aspiraciones independentistas.
En concreto, el programa electoral republicano defendía entonces que «personas y entidades representativas de los diversos territorios estén presentes en el proceso de transición nacional y que las estructuras de Estado que se hayan de crear tengan presente la posibilidad de que cualquier otro territorio histórico de la nación catalana pueda, en cualquier momento, decidir de manera democrática añadirse a la futura República catalana o crear otra y federarse». Esto es, añadían, que en la constitución del eventual Estado catalán, ni la Comunidad Valenciana, ni Baleares ni Aragón podrían ser ajenas.
Maragall defendió la «doble nacionalidad española-catalana» para valencianos, baleares y aragoneses, además de una «cláusula de reunificación» para esos territorios.
«Es preciso pensar qué papel habrá de tener el nuevo Estado en el resto de territorios catalanes y qué derechos han de tener los ciudadanos de adscripción nacional catalana que queden fuera del ámbito territorial del nuevo Estado», añadía el documento.
Unas pretensiones anexionistas sobre territorios que, en los últimos tiempos y por iniciativa de sus propios gobiernos (los tres presididos por el PSOE) han notado con virulencia las tesis catalanistas.
Entre las fórmulas para esa integración, la más descabellada es la de la doble nacionalidad, que se aplicaría, no únicamente a los catalanes, sino a valencianos, baleares y aragoneses. En esos planes figuraba el «reconocimiento de la condición nacional a los ciudadanos de los otros territorios que libremente lo reclamen o la inclusión de una cláusula de reunificación (como hicieron en su momento las constituciones de la República Federal de Alemania –artículo 23– o de la República de Irlanda de 1937 –artículo 3–)».
Un «ministerio» de los ‘Países catalanes’
Los republicanos proponían también que representantes de esos territorios estuviesen incluidos en las instituciones del nuevo Estado independiente. O la creación de un ente, incluso «ministerio», encargado de gestionar las relaciones y acuerdos más allá de las fronteras de Cataluña. Un paso más en el delirio infundado de los ‘Países catalanes’, que alimenta la ambición independentista de determinados sectores de esos territorios. Otras de las medidas propuestas en el plan de ERC eran la creación de una «instancia» de colaboración entre estas regiones.
Ernest Maragall, nieto del poeta Joan Maragall y hermano del exalcalde de Barcelona y expresidente de la Generalitat Pasqual Maragall, es uno de los socialistas catalanes que dejó el PSC al agudizarse las tensiones internas con el debate soberanista.
Fundador del PSC
Nacido en Barcelona en 1943, Maragall trabajó entre 1958 y 1970 en el mundo de la publicidad y el márketing, entre 1970 y 1979 fue informático en el Ayuntamiento de Barcelona y en 1983 fue nombrado gerente del Instituto Cartográfico de Barcelona.
Desempeñó hasta 2003 diversas funciones en el Ayuntamiento de Barcelona: fue, por ejemplo, concejal de Hacienda y Función Pública, presidente del consejo de distrito de Sant Andreu y concejal de Presidencia.
Cuando su hermano Pasqual sucedió a Jordi Pujol al frente de la Generalitat, Ernest asumió el cargo de secretario del Govern, entre 2003 y 2006. Posteriormente, entre 2006 y 2010, fue conseller de Educación en el segundo gobierno tripartito, presidido por José Montilla, un mandato en el que consiguió aprobar la vigente Ley de Educación de Cataluña (LEC).
Ernest Maragall, que durante la dictadura franquista militó en el Frente Obrero de Cataluña y más tarde fue uno de los fundadores del PSC, abandonó las filas de este partido en 2012, desencantado con el rumbo de la dirección contrario al proceso soberanista.
Fue entonces cuando fundó Nova Esquerra Catalana, partido que en 2014 se integró en Moviment d’Esquerres (MES), que agrupó a exmilitantes del ala más catalanista del PSC, que acabaron situándose en la órbita de ERC.
Después de haber concurrido en las listas de ERC en las pasadas elecciones europeas y haber sido eurodiputado entre 2014 y 2016, su periplo organizativo culminó a principios de este mes, cuando se dio de alta como militante de ERC.
En el nuevo Govern de Quim Torra, Ernest Maragall será el conseller más veterano, aunque no será el único con experiencia en los gobiernos tripartitos de la década pasada, ya que ERC también ha repescado a Josep Bargalló para la conselleria de Enseñanza.