En Catalunya Ràdio desde Bruselas

Las 10 mentiras de Puigdemont en la entrevista-masaje con Mónica Terribas

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Mónica Terribas entrevista a Carles Puigdemont y los ex consellers fugados en Bruselas. (Foto: Catalunya Ràdio)
Agustín de Grado
  • Agustín de Grado
  • Subdirector y responsable del Área Política en OKDIARIO. Antes jefe de área en ABC, subdirector en La Razón y director de Informativos en Telemadrid.

El expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha sido entrevistado este martes desde Bruselas por Mónica Terribas para Catalunya Ràdio. Presentado como presidente con todas las de la ley, el prófugo se ha despachado sin una sola pregunta incómoda y ha dejado frases tan falsas como éstas:

«El Estado sólo podrá parar la independencia si para la democracia»

Es justamente al revés. Los partidarios de la independencia, que en estos momentos no suman siquiera más del 50 por ciento de la población de Cataluña, solo pueden llegar a ella saltándose las reglas democráticas. Es lo que hicieron en las sesiones parlamentarias del 6 y 7 de septiembre, donde las leyes del referéndum y la república salieron adelante sin la mayoría cualificada que se exigió, por ejemplo, para las leyes que derogaban, como el Estatuto de Cataluña.

«El Estado preparaba una represión muy dura, el 1-O ya enseñaron las credenciales. Había una pulsión totalitaria en las palabras que usaban los portavoces, tenían ganas de venganza y no de justicia»

Los heridos por las cargas policiales del 1-O es uno de los mitos que ha incorporado el independentismo a su imaginada historia de agravios y victimismo. No hay que remitirse al caso más popular (la mujer de los cinco dedos rotos, unos a uno, por un agente de la policía), basta con este dato: solo dos personas resultaron hospitalizadas. Si hubieran existido los heridos de los que habla la propaganda separatista ¿por qué la consejera de Sanidad no se pasó el día recorriendo los hospitales de Cataluña solidarizándose con las supuestas víctimas?

«Europa que tenga la decencia de preguntar al Estado si respetará los resultados de las elecciones»

¿Qué resultado de una elección democrática en Cataluña no ha sido respetado por el Estado desde la restauración de la democracia? Ninguno.

«Con los compañeros del Gobierno que están en la cárcel y los Jordis nos reivindicamos como víctimas de una persecución política»

Falso. Salvo en su imaginario de pueblo perseguido. Tanto los ‘Jordis’ como los consejeros encarcelados lo están por decisión de un juez que, a la vista de las pruebas, les ha considerado supuestos autores de delitos castigados en el Código Penal, como son la rebelión, la sedición y la malversación de fondos públicos en la organización de un referéndum considerado ilegal por el Tribunal Constitucional.

«Europa no puede tener presos políticos, no puede tener un Parlamento disuelto por un decreto del gobierno español y no puede tener medio Gobierno en prisión y la otra mitad en el exilio»

Efectivamente, Europa no puede tener presos políticos. Europa es un espacio de democracia y libertad. Los encarcelados por la juez Carmen Lamela no son presos políticos. Son políticos presos, como el expresidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, por ejemplo.

Es falso que medio gobierno catalán esté en el exilio. Está prófugo de la Justicia española, que ha dictado orden internacional de busca, captura y detención. Bélgica no ha concedido a los prófugos es el estatus de asilados.

«Todos sabemos que podemos acabar en presos en cárceles españolas»

La única verdad de toda la entrevista. De hecho, Puigdemont y los cuatro exconsejeros, aún no están presos porque decidieron fugarse a Bélgica. Sobre ellos recae la misma acusación de delitos que han llevado a Oriol Junqueras y otros siete exmiembros del Govern a la cárcel.

«La única manera de mantener los catalanes en España es por obligación, no por convencimiento»

Carles Puigdemont se arroga una falsedad: que los catalanes, todos los catalanes, son independentistas y quieren la independencia. Si algo ha demostrado el órdago secesionista es que había una gran parte de la sociedad catalana, silenciada e invisible, que ahora ha dicho basta y no está dispuesta a dejarse convertir en extranjera en su propia tierra.

«Todo esto acabará en los tribunales internacionales. España volverá a pasar vergüenza a los tribunales internacionales»

Falso. Ningún tribunal internacional tiene previsto abrir una causa contra España por defender su Constitución. Ni una sola institución europea ha negado su apoyo al Gobierno de España. Puigdemont y sus cuatro secuaces han huido para intentar internacionalizar una supuesta persecución política. La Justicia belga solo decidirá sobre la orden internacional de busca, captura y detención tramitada por la juez Lamela.

«Es imposible dialogar con quien está furioso. Su furia viene del 1-O, que les fue muy mal»

Falso. El diálogo siempre fue para Carles Puigdemont el barniz para un objetivo político imposible. Nunca aceptó ningún diálogo que no tuviera como resultado final la independencia. Y la independencia es algo que ningún Gobierno de España, no solo el de Rajoy, puede negociar sin saltarse la Constitución.

«No estamos cesados por lo que dice la ley: una moción de censura o una cuestión de confianza. Estamos cesados por un golpe de Estado»

Falso. Están destituidos en virtud de un artículo constitucional, el 155. Redactado precisamente, a imagen y semejanza de los que existen en las Constituciones de otras democracias, para atajar casos como el provocado por el Govern depuesto. Golpe de Estado es lo que pretendían Puigdemont y los suyos al tratar de romper de forma unilateral el sujeto de la soberanía española: el conjunto del pueblo español.

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