1.000 avales falsificados en las primarias del PSOE gallego
A un mes de las elecciones generales y los socialistas gallegos siguen sin candidato que presentar en la Xunta. Este fin de semana la formación celebra unas primarias muy enfrentadas entre los candidatos debido a las irregularidades que rodean el proceso y el odio entre familias hace crecer aún más los recelos ante un pucherazo. Este miércoles, el diputado y ‘número dos’ de la lista al Congreso por A Coruña, Ricardo García Mira, hizo público un supuesto fraude de identidad. El socialista quiso avalar al economista Fernández Leiceaga, pero decidieron anularle el aval señalando que había una “duplicidad”. Alguien le había suplantado su identidad y con una firma, que se hacía pasar por la suya, había avalado a otro candidato. García Mira, a través de su página de Facebook, denunció estas prácticas calificándolas de “desagradables” y aseguró que con ello hacía flaco favor a los candidatos y al propio proceso interno del partido.
La secretaria del PSOE de A Coruña, Mar Bacon, presentó un recurso ante la Comisión de Garantías para que investigara el asunto remitiendo una copia del escrito al resto de candidatos que se presentan. Fuentes de la dirección aclararon más tarde que había sido otro militante quien reconoció ser el autor asegurando que había «metido la pata» y avaló a otro candidato con los datos de García Mira.
1.000 avales a la basura por fraude
Sin embargo, ésta no habría sido la primera vez por la que se acusa al PSdeG de pucherazo. Fuentes socialistas en Galicia aseguran a OKDIARIO que la actual gestora tuvo que tirar a la basura más de 1.000 firmas por duplicidad en los avales. El malestar ha influido en la campaña de los respectivos candidatos que ya se han acusado entre ellos de ser los urdidores de la trama para ganar la Secretaría General. José Luis Méndez Romeu, uno de los favoritos, tildó de “mercadeo de votos” el acuerdo sellado entre sus otros dos rivales, Xoaquín Fernández Leiceaga y Gonzalo Caballero. Éste último no consiguió las firmas requeridas por los estatutos del partido y dio el apoyo a su amigo y rival Leiceaga. Romeu criticó con dureza este tipo de “maniobras” y reivindicó una forma de actuar distinta.
Los socialistas gallegos solo mantienen una premisa común: “La culpa es de Besteiro”. El anterior líder gallego dejó la formación tras coleccionar diez imputaciones en la investigación de dos tramas, el ‘caso Garañón’ y la ‘Operación Pulpo’ por la que sigue asistiendo a los juzgados para declarar. Besteiro entró en la vida institucional en 1999 como mano derecha del ex alcalde socialista de Lugo Xosé López Orozco. Una presunta relación entre una operación urbanística desarrollada cuando él era edil de Urbanismo y la compra y reforma de su piso familiar le provocaron en 2015 sus primeros problemas judiciales dentro del llamado caso Garañón. Besteiro está siendo investigado en esa causa por cuatro delitos, entre ellos cohecho. A ello se ha sumado este año la llamada ‘Operación Pulpo’ donde está declarando por seis supuestos delitos.
Sánchez arropó a Besteiro un día antes de su imputación
Las críticas de la militancia llegaron enseguida al ver que Besteiro no dimitía dejando en mal lugar al partido e incluso aplazando el proceso de primarias para ver si salía o no su segunda imputación. Un día antes, el líder del PSOE, Pedro Sánchez, arropaba al candidato mientras paseaban juntos por un mercado local. Besteiro no dimitió hasta que se vio acorralado por su propia formación que mediante llamadas internas le recomendaron que dejara el cargo al frente del PSdeG. Los barones recriminaron a Sánchez que Besteiro manchaba las listas socialistas. Los nuevos candidatos reclaman ahora un cambio en la formación y subrayan “nuevos tiempos con transparencia”.
Pero sin duda, el verdadero pulso se juega en Ferraz. Sánchez lanzó hace una semana el mensaje de que el ganador contaría con todo su apoyo. La dirección del partido tiene prioridad por un candidato que sea de su ‘cuerda’ frente al sector rebelde más crítico con Sánchez. Al líder socialista le conviene seguir manteniendo el poder de los socialistas gallegos ante la espantada del resto de feudos de gran peso a la hora de mantener su puesto en el congreso que el partido realizará en septiembre tras las elecciones del 26J. Sánchez necesita el máximo apoyo de los territorios para revalidar su silla frente a la posible candidatura de la presidenta de la Junta, Susana Díaz.