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Debate/Elecciones 23J

Feijóo deja KO a Sánchez en el debate: se comporta como un presidente ante un marrullero aspirante

  • Luz Sela
  • Periodista política. En OKDIARIO desde 2016. Cubriendo la información del Congreso de los Diputados. Licenciada en Periodismo por la Universidad de Santiago de Compostela. Antes, en COPE, ABC Punto Radio y Libertad Digital.

Alberto Núñez Feijóo ha ganado con claridad un cara a cara intenso y con muchos momentos de evidente tensión entre los dos principales candidatos a La Moncloa. Desde el minuto uno, el aspirante del PP no ha necesitado más que enfrentar a Pedro Sánchez a su propia gestión, dejando la fotografía de un líder del PSOE desencajado, titubeante e incapaz de defenderse ante la realidad de su mandato. Feijóo ha resuelto con solvencia los distintos bloques en que se ha repartido un debate enfocado principalmente a la movilización del voto indeciso.

A Sánchez se le ha visto nervioso desde el primer momento, sin argumentos. En el apartado económico, Feijóo ha abundado en una retahíla de cifras que han llegado a resultar muy incómodas para el socialista, como que es el presidente español que menos empleo ha creado o que el paro es el doble de la UE. Sánchez, sin opciones, ha interrumpido al candidato popular en numerosas ocasiones, lo que ha llegado a irritar a Feijóo: «Estoy hablando yo y voy a acabar», ha soltado, molesto, en un momento dado.

El líder del PP ha seguido acorralando a Sánchez con sus datos sobre el crecimiento de la deuda, el maquillaje de los datos del paro, el incremento del coste de los alimentos hasta un 30 por ciento o la ocultación a los españoles de la implantación del peaje por el uso de autovías y autopistas… «Nos ha endeudado, somos el país a la cola en crecimiento y nos ha cobrado 40.000 millones más en impuestos. La economía española no va como una moto», ha sentenciado, desbaratando así la frase a la que Sánchez recurre con insistencia en la campaña.

El socialista, por su parte, ha tratado de esquivar esa realidad, acusando a Feijóo de que los datos «no son ciertos», jactándose de un crecimiento económico que desmontan los organismos internacionales y presumiendo de controlar la inflación, en cifras históricas bajo su mandato. Incluso ha buscado excusas en la pandemia y la guerra en Ucrania para justificar la situación económica.

Sólo sí es sí

Como era previsible, la fracasada Ley del sólo sí es sí ha protagonizado uno de los momentos más tensos del debate. El líder del PP ha afeado a Sánchez que «pasará a la historia como el presidente que firmó en el BOE» esta norma, que ha beneficiado ya a 1.155 agresores sexuales, de los cuales, 117 han sido excarcelados. El socialista ha achacado esas consecuencias a «un error jurídico» que, ha dicho, «se corrige». Cabe recordar, como reveló este periódico, que, durante la elaboración de la ley, Sánchez advirtió a Igualdad de la rebaja de las penas y, pese a ello, la aprobó.

Feijóo ha enfrentado a Sánchez con varios ejemplos de condenados por agresiones sexuales que se han visto favorecidos por su ley. Un «disparate», ha dicho, que va «en contra de la dignidad de las mujeres». «Un profesor que abusó de cuatro menores fue condenado y ¿sabe lo que ocurre ahora? Está en la calle», ha espetado el dirigente del PP, que ha pedido al socialista que «no dé lecciones» en el ámbito de la protección de la mujer. En este contexto, le ha recordado el caso de Jesús Eguiguren, dirigente del PSE condenado por agredir a su pareja.

Sánchez, mientras, ha tratado de esquivar esa realidad arremetiendo contra los pactos del PP y Vox e interrumpiendo constantemente a Feijóo. Tanto, que incluso los moderadores han tenido que intervenir para pedirle que dejase hablar al candidato popular.

Bildu

Los candidatos se han enfrentado también por la política de pactos. Feijóo ha ofrecido a Sánchez la abstención del PP si el PSOE gana las elecciones, y le ha pedido que haga lo mismo si el Partido Popular es el vencedor, algo que el socialista ha rechazado. El aspirante popular ha insistido en retratar al socialista por su alianza con los de Otegi, formación que ha convertido en socio preferente a lo largo de la legislatura.

«Hoy hace 26 años que secuestraron a Miguel Ángel Blanco. Jamás voy a gobernar ni a pactar con el brazo político de quienes lo planificaron, lo ejecutaron y de quienes aplaudieron. Por eso, señor Sánchez, de pactos usted no puede dar ninguna lección», ha espetado Feijóo, probablemente en la frase más rotunda del debate. Sánchez se ha limitado a decir que el asesinato del concejal popular fue «dramático», y Feijóo ha sentenciado: «Lo de Miguel Ángel Blanco, lo de Otegi y lo de ETA le acompañará en su biografía política». Incómodo, Sánchez ha recurrido a Vox, una vez más. «Le viene muy bien Abascal», ha ironizado Feijóo. Sánchez no se ha comprometido a romper con Bildu. Ni tampoco con ERC. Cataluña ha pasado de refilón, y con reproches de Feijóo por la derogación del delito de sedición y el abaratamiento de la malversación. El socialista ha considerado que la situación es mejor ahora que en 2017.

De un tema a otro, el repaso ha proseguido con el gusto del presidente del Gobierno por los medios aéreos de Defensa -«El PP no para de sacar a pasear el Falcon», se ha quejado Sánchez, a lo que Feijóo ha replicado raudo: «Hombre, quien saca a pasear el Falcon es usted»- y con Marruecos. «¿Qué ha pasado con su móvil? ¿Qué información tienen de usted?», le ha lanzado el candidato del PP, aludiendo al giro copernicano en la posición de España sobre el Sáhara. Sánchez no ha sabido responder y Feijóo ha aprovechado para rematar: «No puede decir qué le han robado del móvil. No es un presidente libre. No ha cesado ministros de Podemos porque no es un presidente libre». «Soy un presidente libre, autónomo y, por supuesto, limpio»,  ha rebatido Sánchez, a la defensiva.

Tras el combate dialéctico, ambos candidatos han aprovechado el minuto de oro para dirigirse al electorado. «Quiero ser presidente del Gobierno de España, pero no de cualquier forma», ha aclarado Feijóo, que ha instado a los españoles a votar el 23J «para acabar con los bloques que atenazan la política española». Una apelación al voto útil a la que el candidato del PP confía una mayoría lo más amplia posible. «Seré un presidente de fiar, no voy a mentir a los españoles. Voy a cumplir con mi compromiso. Obtuve cuatro mayorías absolutas, sólo pretendo ser un político útil», ha concluido.

Sánchez, por su parte, ha pedido votar a su partido «con confianza y esperanza», lo que ha contrapuesto al «túnel tenebroso» que, en su opinión, supondría un pacto entre PP y Vox.