Adiós al horario intensivo: la OCDE quiere que sea éste el nuevo horario escolar
El cambio en el horario escolar podría reducir la tasa de abandono escolar
Se propone dejar el horario intensivo y que se adopte el horario partido
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El mes de septiembre es el mes de la vuelta al cole de los niños, de modo que cuando apenas queda una semana para que arranque los niños comienzan ya a pensar en el regreso a las aulas, ante una situación que parece agravarse de año en año: el abandono escolar. Algo que preocupa a los expertos y que de hecho, ha llevado a la OCDE a plantear una serie de recomendaciones que puedan reducir la tasa de abandono escolar en España, destacando sobre todo un posible cambio en el horario que de hecho, dijera adiós al actual horario intensivo que se lleva a cabo en muchas escuelas de nuestro país.
En función de cada comunidad o municipio y en función también de cada escuela, el horario de las clases de los niños y adolescentes españoles, puede ser tanto partido como intensivo. Sin embargo, el horario intensivo parece imponerse para los estudiantes de secundaria y es durante esta etapa que muchos deciden dejar los estudios, algo que a la larga puede afectarles tanto en su futuro laboral como a nivel social e incluso personal. Por ello, quizás decirle adiós al horario intensivo y apostar por una jornada que se alargue hasta la tarde, puede ser solución tal y como ha reflejado un informe de la OCDE, en el que además se argumentan que otros beneficios puede tener el hecho de que se apueste por la jornada escolar divida en dos tramos horarios tal y como se impone en países como Dinamarca.
La OCDE quiere que sea éste el nuevo horario escolar
La OCDE ha puesto sobre la mesa una propuesta que ya genera debate en sector educativo español: la eliminación del horario intensivo matutino en las escuelas. La idea central de esta propuesta es adaptar el sistema educativo a un modelo más flexible, similar al de países como Dinamarca y Portugal, pero que también está presente en nuestro país, si tenemos en cuenta que muchas escuelas de comunidades como Andalucía o Cataluña desarrollan el horario lectivo en jornada partida de mañana y tarde.
Uno de los principales motores detrás de esta propuesta es la creciente preocupación por las altas tasas de abandono escolar en España. Según la OCDE, este problema está afectando gravemente al desarrollo tanto personal como económico de los jóvenes que deciden abandonar sus estudios prematuramente. La realidad es que un estudiante que deja la escuela antes de tiempo se enfrenta a una mayor probabilidad de sufrir exclusión social y dificultades laborales. Sin una formación adecuada, encontrar y mantener un empleo estable se convierte en una tarea cuesta arriba.
Este contexto ha motivado a la OCDE a realizar un informe titulado «Propuestas para un plan de acción para reducir el abandono escolar temprano en España». En este documento, la organización subraya la necesidad de un cambio profundo en el sistema educativo español, y una de las medidas estrella es la modificación del horario escolar.
El horario intensivo matutino, que es común en muchas escuelas españolas, se ha convertido en un punto de debate. La OCDE argumenta que este tipo de jornada puede ser contraproducente para los estudiantes y sus familias, especialmente para aquellos en situación de vulnerabilidad. Con un horario que se concentra únicamente en las mañanas, los estudiantes que necesitan refuerzo académico terminan dependiendo de actividades extraescolares que no siempre están al alcance de todos debido a su coste.
La solución propuesta por la OCDE pasa por ampliar el horario académico, extendiendo la jornada escolar también a las tardes. En esencia, esto permitiría a los estudiantes tener más tiempo para el aprendizaje dentro del propio centro educativo, evitando la necesidad de recurrir a clases extraescolares privadas.
Un sistema educativo más flexible
Este cambio no se trata sólo de extender las horas de clase, sino de replantear el concepto de jornada escolar. La OCDE aboga por un modelo que ofrezca mayor flexibilidad tanto a los centros educativos como a los estudiantes. Así, cada escuela tendría la capacidad de adaptar su horario según las necesidades particulares de su comunidad, brindando la posibilidad de integrar actividades extraescolares y proyectos educativos durante la jornada escolar.
La idea no es sólo prolongar el tiempo de estudio, sino crear un entorno que permita un aprendizaje más dinámico y diverso. Este enfoque, según la OCDE, podría ser especialmente beneficioso para los alumnos desfavorecidos, quienes en muchas ocasiones no pueden acceder a actividades extraescolares fuera del horario escolar regular debido a barreras económicas.
Los beneficios del nuevo modelo
La implementación de este nuevo horario escolar podría traer consigo numerosos beneficios. Uno de los más importantes sería la reducción del abandono escolar. Al ofrecer un horario más adaptado a las necesidades de los estudiantes, es probable que se reduzca el absentismo y aumente la motivación para continuar con los estudios. Los estudiantes tendrían más oportunidades para mejorar su rendimiento académico al disponer de tiempo para recibir refuerzo dentro del propio centro.
Además, la propuesta también podría contribuir a una mejor conciliación entre la vida laboral y familiar. Para muchas familias, especialmente para las madres trabajadoras, un horario escolar más amplio y flexible facilitaría la organización de sus jornadas laborales, reduciendo la necesidad de buscar alternativas para el cuidado de los niños fuera del horario escolar.
El cambio supondría sin embargo un reto para las escuelas y el profesorado así como para los estudiantes. Además la OCDE menciona que sería crucial implementar subvenciones que garanticen que todos los estudiantes, independientemente de su situación económica, puedan beneficiarse de este nuevo modelo. Esto implicaría una inversión considerable por parte de las administraciones públicas, no sólo en infraestructuras, sino también en programas de apoyo a las familias y en la remuneración del personal educativo.