Sánchez subirá los impuestos pese a la recaudación récord de Hacienda: 164.500 millones en sólo 7 meses
La recaudación por impuestos rozará los 300.000 millones a final de año, pero Sánchez pergeña otro sablazo fiscal
La recaudación por impuestos de Hacienda va camino de marcar un nuevo récord y apunta por primera vez a los 300.000 millones de euros a final de este año. Hasta julio las arcas públicas ya han recaudado casi 164.500 millones de euros, frente a los 152.000 millones registrados en julio del año pasado, lo que augura unos ingresos a cierre del próximo diciembre cercanos a los 300.000 millones. Pese a ello, Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, ha anunciado que subirá más los impuestos al ahorro de los españoles -depósitos y fondos- y al diésel.
«Vamos a gravar fiscalmente a quienes ya tienen en el banco suficiente dinero para vivir cien vidas. Lo haremos, insisto, no para perjudicar a los millonarios sino para proteger a las clases medias y trabajadoras de un sistema que continúa siendo extraordinariamente injusto», dijo Sánchez hace unos días durante la inauguración del nuevo curso político. Sánchez anunció un nuevo sistema fiscal, lo que se traduce en más impuestos. Habló de un nuevo sistema con tres tramos y hacerlo más progresivo.
La voracidad de Sánchez parece no tener fin. Su discurso es la antesala de un nuevo zarpazo en impuestos abierto a cualquier tasa: depósitos, fondos de inversión, IRPF… Todo está en revisión para recaudar más bajo el argumento de que deben pagar más los que más tienen. Sánchez ya ha subido o ha creado casi 70 impuestos desde que gobierna.
Y todo esto pese a que ya dispone de una recaudación récord, de la que ningún presidente ha disfrutado hasta ahora para realizar sus políticas. Por el Impuesto de la Renta, los ingresos de la Agencia Tributaria hasta julio son ya de 81.158 millones de euros, 5.500 millones más que el año pasado. Por el IVA, gracias a las subidas de precios de los bienes y servicios, el IPC, las arcas públicas han recaudado ya 57.974 millones, superando en casi 5.000 millones lo recaudado el año pasado.
En cuanto al Impuesto de Sociedades, el incremento respecto al año pasado es de casi 1.500 millones y los Impuestos Especiales, en otros 500 millones. El resultado final es que Sánchez ha estrujado el bolsillo de familias y empresas hasta rozar los 165.000 millones de ingresos por impuestos hasta julio, 13.000 millones más que el año pasado.
Otra forma de verlo es en porcentaje. Hasta julio de este año el incremento desde enero es un 8,2%, mientras que en 2023 fue de un 3,9%. A este mismo ritmo, que a final de año la recaudación roce los 300.000 millones de euros es el escenario más previsible.
Mientras, Sánchez se resiste a bajar impuestos a las clases medias. Según ha publicado este diario, los cambios fiscales que está analizando el Gobierno y que pondrá en marcha en breve incluyen obligar a que las autonomías -Madrid, en concreto- impongan el Impuesto de Sucesiones como ya ha obligado a poner el de Patrimonio, y obligar a elevar los tipos mínimos del IRPF bajo una pretendida armonización fiscal.
Eso supondría acabar con la autonomía fiscal de las comunidades autónomas en materia de impuestos, algo que está implícito en el pacto que ha llegado Sánchez con ERC para investir a Salvador Illa como presidente de la Generalitat.
El texto del acuerdo del cupo catalán o concierto económico, que el Gobierno sólo llama financiación singular, ya incluye que la cuota de solidaridad que pagaría Cataluña a la caja común si sale adelante no se abone si hay regiones que bajan impuestos. En definitiva, obligar a Madrid y a otras comunidades gobernadas por el PP a que tengan los mismos gravámenes que ellos.
La subida de impuestos para el resto de los españoles ya lo anticipó Fedea en un informe en agosto. Según este thin tank, Sánchez tenía que subir 602 euros el IRPF al resto de los españoles para cuadrar el regalo fiscal del cupo catalán.