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El asalto fiscal a Madrid que Sánchez planea: impuesto de sucesiones obligatorio y 4 puntos más de IRPF

Crearán 'impuestos espejo' de Sucesiones, Donaciones e IRPF para obligar a un pago mínimo en las CCAA

Sánchez tira de populismo para anunciar más impuestos: «Más transporte público y menos lamborghinis»

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Jose de la Morena
  • Jose de la Morena
  • Jose de la Morena, periodista especializado en economía desde hace más de 15 años, desarrolla su labor en el campo de la comunicación desde el prisma de las tendencias, los números y resultados de las distintas compañías. Una tarea que le ha llevado a conocer a fondo el mundo empresarial. Ha trabajado también en comunicación corporativa y como asesor para distintas marcas internacionales e institucionales.

Pedro Sánchez está preparando un tremendo asalto a la autonomía fiscal de las comunidades autónomas, con Madrid como ejemplo de escarmiento: hará obligatorio el impuesto de sucesiones y donaciones y también los tramos mínimos de IRPF. Y todo para tapar el regalo fiscal que se está realizando en Cataluña con el concierto económico.

La idea de Sánchez es recuperar la iniciativa política dando la vuelta a la polémica del cupo catalán. Empezará por hablar de armonización fiscal, y lo hará para criticar que algunas comunidades -Madrid, evidentemente- tengan rebajados sus tramos autonómicos para distintos impuestos.

La fórmula que imitará para realizar el asalto fiscal a Madrid es la que usó para crear el impuesto a las grandes fortunas. Copiará un impuesto que ya existe, le pondrá el concepto de temporalidad y se ajustarán los tipos. Así es como el Impuesto sobre el Patrimonio y el de las grandes fortunas no chocan y Cándido Conde Pumpido puede decir que es «constitucional». Pero en realidad gravan el mismo concepto. El patrimonio. Solo que es «temporal» y «solidario», y empieza a partir de los tres millones de euros. Lo llamaron así: Impuesto temporal de Solidaridad de las Grandes Fortunas.

La reforma fiscal que ahora planteará Sánchez es mucho más grave. En su batalla personal contra Madrid -comunidad que más aporta a la caja común de España-, quiere obligar a que se cobren el Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones, y también a que se eleven tipos dentro del IRPF.

¿Cómo hacerlo? La idea que tiene planteada el Ejecutivo es crear un impuesto «temporal» y «solidario» sobre las Sucesiones y Donaciones, que establezca un tipo mínimo y que sea obligatorio.

Como lo que no se puede permitir es la doble imposición, el asunto quedará así: se crea un ‘impuesto espejo’ igual que Sucesiones, pero temporal y solidario, y se establece un tipo mínimo. Si la comunidad en cuestión cobra ya un tipo mínimo en sucesiones, este ‘impuesto espejo’ no se aplica, pero si no, el Estado lo cobra.

Es una forma de obligar a que comunidades como Madrid o suban impuestos para recaudar, o vean como la recaudación se va al Estado.

Impuesto de Sucesiones y Donaciones

El Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones está cedido a las comunidades autónomas, por lo que existe de todo. Andalucía, Asturias, Baleares, Canarias, Castilla y León, Galicia, Extremadura, Madrid y Murcia cobran un importe simbólico, porque el impuesto no puede desaparecer, pero es ínfimo.

El resto tienen sus propios tipos y exenciones, pero lo cobran. La idea del Ejecutivo es crear un impuesto casi idéntico, pero «temporal y solidario», como decimos, de manera que pueda obligar a que se cobre un mínimo. Y planteará dos opciones: o lo cobra la propia comunidad autónoma, o el Estado si esta no lo quiere cobrar. Pero el impuesto se paga.

El tipo mínimo que ahora mismo baraja el Ejecutivo está en los 500.000 euros -puede variar-, y sería progresivo: del total que se herede o done, el 20% queda bonificado y el resto iría por tramos.

Para no dejar sin la recaudación a las comunidades autónomas afines al Gobierno, ese impuesto solo se cobraría si tu comunidad tiene bonificado Sucesiones y Donaciones por encima de ciertos límites. Es decir: o te están cobrando lo que el Estado quiere, o Sánchez te aplicará el nuevo impuesto para que se cobre ese «mínimo».

Golpe al IRPF

El mismo modus operandi es el que siguen con el IRPF. Actualmente, el tramo autonómico permite que haya horquillas relativamente amplias entre comunidades autónomas. Y aquí viene la verdadera razón por la que Sánchez va a realizar este asalto fiscal. Comparemos IRPF en Madrid y en Cataluña.

Cataluña

  • Hasta 12.450 euros: 10,5 %.
  • ​Desde 12.450 euros a 17.707 euros: 12 %.
  • ​Desde 17.707 euros a 21.000 euros: 14 %.
  • Desde 21.000 euros a 33.007 euros: 15 %.
  • ​Desde 33.007 euros a 53.407 euros: 18,8 %.
  • Desde 53.407 euros a 90.000 euros: 21,5 %.
  • Desde 90.000 euros a 120.000 euros: 23,5 %.
  • ​​Desde 120.000 euros a 175.000 euros: 24,5 %.
  • Más de 175.000 euros: 25,5 %.

Madrid

  • Hasta 13.362,22 euros: 8,5%.
  • Desde los 13.362,22 euros a los 19.004,63 euros: 10,7%.
  • Desde los 19.004,63 euros a los 35.425,68 euros: 12,8%.
  • Desde los 35.425,68 euros a los 57.320,40 euros: 17,4%.
  • Desde los 57.320,40 euros en adelante: 20,5%.

Sánchez y su Ejecutivo buscarán armonizar este asunto haciendo que, a partir de cierta renta, sea obligatorio aplicar un tipo mínimo en con ese concepto de «solidaridad» a la caja común.

Las fuentes consultadas por OKDIARIO creen que el mínimo podría estar en el entorno de los 150.000 euros, por lo que todo lo que esté por encima deberá tributar en el 46% aproximadamente -un 22,5% estatal y un 24% mínimo que se quiere imponer-.

No hemos podido saber si también harán cambios en los tramos intermedios, aunque sería lógico que el Gobierno quisiera poner un tipo mínimo en cada tramo.

Cataluña como centro

Toda esta reforma se está fraguando, entre otras cosas, para que la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, pueda justificar que en Cataluña se siga pagando la parte solidaria que toca, puesto que el documento firmado por el PSC y ERC dice que sino no se contribuirá.

Concretamente, el acuerdo dice que «la Generalitat debe contribuir a la solidaridad con las demás comunidades autónomas a fin de que los servicios prestados por los diferentes gobiernos autonómicos (…) puedan alcanzar niveles similares», aunque siempre y cuando se «lleve a cabo un esfuerzo fiscal también similar».

Y ahí está la clave. Si consideran que el «esfuerzo fiscal» no es «similar», no se contribuirá de la misma manera, por lo que los servicios de las demás comunidades sí se verán afectadas, en tanto que no hay financiación.

Así que con las reformas planteadas, Sánchez, Montero y el Gobierno en pleno están adecuando toda la política fiscal para cuadrar el concierto económico con Cataluña. O lo paga Madrid por las buenas, o lo paga Madrid por las malas. Y el culpable es Madrid.

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