Von der Leyen avisa a las empresas de que si pagan el gas ruso en rublos violarán las sanciones
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha avisado este miércoles a las empresas que compran gas a Rusia que si ceden al «chantaje» del Kremlin de pagar en rublos el suministro cuando no está previsto en sus contratos de compra supondrá una violación de las sanciones que la Unión Europea impone al régimen de Vladimir Putin que podría tener consecuencias legales para estas compañías.
En una declaración a la prensa tras la decisión de Moscú de cortar el suministro energético a Polonia y Bulgaria por negarse a pagar en rublos, la jefa del Ejecutivo comunitario ha asegurado que este desafío tendrá una respuesta «inmediata, unida y coordinada» por parte de la UE, al tiempo que ha apuntado que el bloque trabaja «intensamente» en el próximo paquete de medidas coercitivas, sin aclarar calendario ni contenido.
«La petición por parte de Rusia de pagar en rublos es una decisión unilateral y no responde a los contratos», ha incidido Von der Leyen, quien ha indicado que un 97% de los contratos de suministros de gas de las empresas estipulan «explícitamente» el pago de gas en euros o dólares y ha avisado de que aceptar el pago en la moneda rusa tendrá «un alto riesgo para las compañías».
También ha adelantado que los ministros de Energía de la UE se reunirán de manera extraordinaria «tan pronto como sea posible» para abordar la situación.
Descartan efectos inmediatos
Los gobiernos de Bulgaria y de Polonia han confirmado el corte del suministro del gas procedente de Rusia, represalia directa por negarse a pagar en rublos, pero por ahora descartan efectos inmediatos que puedan afectar al consumidor final.
El primer ministro búlgaro, Kiril Petkov, ha subrayado antes de la reunión del Gobierno este miércoles que el país «está preparado» y tiene «fuentes alternativas». Ha acusado a Rusia de incurrir en una «grave violación» de los contratos firmados y de perpetrar un «chantaje».
En esta línea, el ministro de Energía búlgaro, Alexander Nikolov, ha lamentado que el gas natural se haya convertido en «un arma política y económica» al servicio de Rusia para presionar a quienes han adoptado sanciones por la invasión de Ucrania.
Nikolov ha defendido ante los periodistas en Sofía que Bulgaria no ha incumplido ningún contrato y que incluso ha efectuado los pagos correspondientes a abril, aunque en dólares. «Bulgaria no mantendrá negociaciones bajo presión y con la cabeza baja», ha advertido, según la agencia Bloomberg.