Trump recula para salvar las tecnológicas: exime a ordenadores, teléfonos y chips de todos los aranceles
Donald Trump elimina los aranceles del 145% con China y del 10% con el resto de países para estos productos


Donald Trump, presidente de EEUU, da marcha atrás en su guerra de aranceles contra el mundo en un movimiento dirigido a salvar a las tecnológicas, como Apple. El Gobierno estadounidense ha anunciado este sábado una serie de exenciones en los aranceles para teléfonos móviles, ordenadores, microprocesadores y otros productos electrónicos que se aplicarán a los gravámenes ordenados el pasado 2 de abril por el presidente Trump, ya pausados por 90 días.
Las exenciones, publicadas en un boletín de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza del país, representan una limitación de los gravámenes al excluir estos productos de dos tipos de aranceles: los aranceles del 145% aplicado a China y el arancel base del 10% para casi todos los demás países.
Esta medida podría aliviar el impacto de los aranceles en los consumidores y beneficiar a empresas como, entre otras, Apple y Samsung Electronics. Y, además, aliviará la subida en el precio de estos populares productos para los ciudadanos estadounidenses. Para Apple y su producto estrella, el iPhone, la medida es clave para evitar un incremento desorbitado de los costes y de los precios de venta al público.
Las exclusiones se aplican sobre teléfonos móviles, ordenadores portátiles, discos duros, microprocesadores y chips de memoria, así como máquinas utilizadas para fabricar semiconductores, productos que no se fabrican en Estados Unidos o que dependen de productos de otros países, principalmente Taiwan o China. Precisamente en Taiwan está el gigante Taiwan Semiconductor Manufacturing, el mayor fabricante del mundo de semiconductores.
De acuerdo a lo publicado por la Oficina de Aduanas estadounidense, esta exención se aplicará a aquéllos productos importados a Estados Unidos y que hayan ingresado en el país o salieran de los almacenes de sus naciones de origen desde el 5 de abril.
La decisión de Trump frena la escalada de aranceles entre las dos primeras potencias económicas del mundo. El presidente norteamericano había impuesto unos aranceles del 145% a los productos chinos después de que Xi Jinping, presidente de China, elevara al 125% los aranceles a la importación de bienes norteamericanos como respuesta.
Estas exenciones en las medidas arancelarias globales de Estados Unidos se suman a la decisión anunciada por Trump este pasado miércoles de pausar durante 90 días la aplicación de los aranceles a la mayoría de los países, a excepción de China, país al se los ha elevado al 145%, si bien el gigante asiático respondió con la imposición de un gravamen del 125% a las importaciones de Estados Unidos.
En concreto, Trump utilizó su red social Truth Social para anunciar esa pausa de 90 días: «Más de 75 países han llamado a representantes de los Estados Unidos […] para negociar una solución a los temas que se están debatiendo en relación con el comercio […]. Para las naciones que por sugerencia mía no han tomado represalias de ningún tipo contra los Estados Unidos he autorizado una pausa de 90 días y un arancel recíproco notablemente reducido durante este periodo del 10%».
La Comisión Europea ha estimado una caída de hasta el 3,3% del PIB de Estados Unidos y del 0,6% en la Unión Europea hasta 2027 si se imponen aranceles permanentes del 20% o si se activan medidas de represalia, según los primeros cálculos del Ejecutivo comunitario, que prevén un mayor impacto en la economía estadounidense que en la europea.