Telefónica, Iberdrola, Santander y BBVA compiten por la primera emisión del año de la subida de tipos
Las grandes empresas emisoras de deuda del Ibex 35 preparan ya junto a la banca de inversión su estreno en los mercados de renta fija en 2019. La sólida demanda de bonos del Tesoro de este jueves y la subida de tipos de interés del verano acelerarán los planes de emisión en este trimestre.
Telefónica, Iberdrola, Santander y BBVA son las cuatro empresas del Ibex 35 que aspiran a liderar la primera emisión de deuda corporativa del año, según coinciden varios expertos de la banca de inversión consultados por este periódico. Fuera del selectivo, el mercado también está a la espera de una emisión próxima de Cepsa -que fracasó en su intento de salir a Bolsa el pasado octubre- o Abertis -que padece las consecuencias de la elevada prima de riesgo de Italia-.
Tras un 2018 flojo para las emisiones de deuda corporativa en España, el mercado espera que las grandes empresas reactiven este tipo de operaciones en el primer trimestre de 2019. Pese a que es habitual que las grandes compañías aprovechen la ventana de liquidez que suele abrirse en los mercados con el inicio de año, en este ejercicio las expectativas son aún mayores por la posible inminente subida de los tipos de interés que el Banco Central Europeo (BCE) pretende aprobar el próximo verano.
Según reconocen en las empresas consultadas, los equipos financieros permanecen siempre atentos a las ventanas de oportunidad en los mercados y enero suele ser un buen mes para lanzar estas operaciones sobre las que no suelen trascender detalles previos.
En este sentido, el examen que aprobó el Tesoro Público ayer, jueves, con su primera emisión del año puede animar a las grandes empresas a seguir sus pasos. En concreto, el Tesoro colocó 5.037 millones de euros en deuda a largo plazo (tres años, cinco años, 10 años y 15 años ligada a la inflación). Pero la demanda de papel español superó los 9.000 millones de euros, lo que muestra el apetito inversor que hay por la renta fija española.
Alta volatilidad
La volatilidad con la que han arrancado el año las Bolsas mundiales no ayuda. Pero los expertos consideran que retrasar los planes de emisión más allá de este primer trimestre puede ser arriesgado por las incertidumbres que se pueden agudizar por el Brexit, la guerra comercial y la situación económica mundial, que está dando serias señales de alarma en algunos mercados, como China.
A esas amenazas se ha sumado esta semana la inesperada intervención por parte del BCE de Banca Carige en Italia. En los tres primeros días del año (dos hábiles para el mercado), la prima de riesgo del país transalpino ha aumentado en cerca de 20 puntos. Mientras, el diferencial del bono español con el alemán ha escalado nueve puntos.
A esto se suma que desde el pasado diciembre, el BCE ha dejado de comprar nueva deuda pública y corporativa en los mercados de renta fija, aunque a lo largo de este año -y posiblemente del próximo- mantendrá las compras de los vencimientos de bonos, un factor que también es tenido en cuenta por los equipos financieros del Ibex 35 y resto de empresas emisoras.
Más costes de financiación
Todo ello a las puertas de anunciadas subidas de tipos en Europa y Estados Unidos, que encarecerán los costes de financiación de las empresas antes de que acabe el año.
Según datos de Bolsas y Mercados Españoles (BME), en 2018 las emisiones de deuda en España sufrieron un descenso del 30%, frente a las 67 operaciones que se realizaron el año anterior. Pese a que muchas empresas nacionales emitieron en países extranjeros -como El Corte Inglés, Ferrovial, ACS o Sacyr-, lo cierto es que esa caída de la actividad refleja bien cómo el año no fue bueno para la renta fija privada. Una situación que fuentes próximas al operador del mercado español esperan revertir en este nuevo ejercicio.