Taxistas de Barcelona reconocen haber perdido hasta 1.000 euros con la violencia independentista
La violencia independentista está generando auténticos agujeros en los bolsillos de muchos trabajadores. Los taxistas de Barcelona reconocen haber perdido un 30 o 40% de su facturación mensual, y hay algunos que dicen haber dejado de ganar hasta 1.000 euros en sólo una semana. El hartazgo, además, lo reflejan todos y cada uno de los taxistas consultados por OKDIARIO.
«Yo he perdido entre un 30 y un 40% de la facturación de este mes», señala uno de los taxistas, que explica que el pasado sábado «no había absolutamente nada de trabajo, cuando lo normal es coger a un cliente en cuanto sueltas a otro».
«Yo, esta semana, he perdido unos 1.000 euros», señala una conductora de taxis a OKDIARIO. La taxista, además, dice estar sufriendo mucho la situación de crisis que atraviesa Cataluña: «Llevamos diez años viviendo como en una dictadura. Yo he vivido con Franco y, Dios me libre de estar a su favor, de hecho soy lesbiana, pero había más libertad que ahora».
«Yo he vivido con Franco y, Dios me libre de estar a su favor, de hecho soy lesbiana, pero había más libertad que ahora»
«Yo me compré la licencia del taxi hace 25 años, y llevaba este mismo rótulo -en el que pone ‘Libre’-. En aquel entonces, cada taxista llevaba lo que quería: unos llevaban ‘Libre’ y otros ‘Lliure’, y ahora mira cómo estamos. Yo, sin ir más lejos, no puedo llevar a ciertos clientes que se bajan del taxi, o ni suben, cuando ven que tengo el rótulo en español», continúa la taxista, que admite que se irá de Cataluña en cuanto se jubile: «Apenas me quedan ocho meses aquí».
Otro taxista de los que hemos consultado en este digital se muestra muy harto con la situación: «Estoy hasta los huevos, pero ¿qué voy a hacer? Pues joderme. Joder el trabajo, joder a toda la gente, y todo para no llegar a ningún sitio, porque no van a llegar a ningún sitio».
«Estoy hasta los huevos, pero ¿qué voy a hacer? Pues joderme»
Sea como fuere, lo cierto es que el sector del taxi en Cataluña dice basta al independentismo y a su violencia prácticamente al unísono. Si se prolongara la situación de desafío por parte del Gobierno, de violencia en las calles y de desobediencia social, los taxistas podrían verse obligados a salir de una comunidad autónoma en la que se hace prácticamente imposible desarrollar un trabajo con total normalidad.