Los taxis suben hasta un 5% en 2019 «por el combustible» aunque el crudo ha caído un 17%
Los taxistas más próximos a Podemos preparan movilizaciones a pesar de estas condiciones más benignas para su negocio, favorecidas por el menor gasto en combustible.
El modelo de tarifas reguladas por el que las administraciones públicas establecen los precios de servicios como los taxis puede producir desequilibrios como el que pagarán los usuarios en 2019: unas tarifas establecidas por los ayuntamientos y consorcios que han subido entre el 2% y el 5% en algunas de las principales ciudades cuando el coste del petróleo, el principal gasto que afrontan estos negocios de autónomos, ha bajado un 17% entre enero de 2018 y enero de 2019.
La gasolina y el gasoil están actualmente más baratos que hace 12 meses. No obstante, las tarifas de taxis se recalcularon en noviembre, cuando el crudo venía de marcar máximos desde octubre de 2014. Son precios establecidos por las administraciones locales o consorcios (a sugerencia de los taxistas) que normalmente permanecen inamovibles a lo largo del año.
Facturaciones pre crisis
Fuentes internas del sector confirman a OKDIARIO la bonanza que actualmente están viviendo muchos propietarios de licencias de taxi, con facturaciones pre crisis. Así, en Madrid un taxi sin doble turno está facturando en el periodo navideño entre 5.500 y 6.000 euros, que tras afrontar gastos como el combustible e impuestos dejan unos 4.000 euros limpios por licencia.
En Barcelona esta cantidad sería algo menor, entre 300 y 400 euros menos. Para Córdoba o Sevilla, las licencias de taxis pueden dejar unos 2.000 euros netos en estas fechas, una cantidad a pesar de ello inferior a la que consiguen en Málaga.
El negocio de los taxis, ya de por sí una gran fuente de ingresos en las principales ciudades, será de este modo más rentable durante este año merced a la conjunción de medidas tomadas en 2018 para proteger el precio de las licencias y limitar la competencia de Uber y Cabify. El 4 de junio de 2018 el Tribunal Supremo certificaba los límites de licencias de VTC para que no salieran más al mercado si superaban el límite de una por cada 30 de taxis (algo ya rebasado en algunas autonomías). De igual modo, a final de septiembre obtenían un real decreto ley promovido por el Ministerio de Fomento de José Luis Ábalos destinado a controlar aún más la proliferación de competencia con el objetivo de incluso eliminar licencias VTC en cuatro años. Ambas decisiones han contenido de forma clave los precios de las licencias de taxis para los que sigue habiendo un dinámico mercado de segunda mano a precios desorbitados.
Explicación de las tarifas
OKDIARIO ha hablado con Julio Sanz, presidente de la Federación Profesional del Taxi de Madrid, una de las patronales de la capital junto con la Gremial, que explica a este diario por qué las tarifas son más caras en 2019 con mejores condiciones para el sector. «En verano empiezan las reuniones para las tarifas del año que viene, en Madrid se tiene en cuenta el IPC general y el IPC del transporte en la Comunidad de Madrid, que era un 5,1% en el momento del cálculo. También hay que tener en cuenta que se quitan algunos suplementos como la llegada al aeropuerto desde fuera de la M-30 o la llegada a los recintos de Ifema, lo que hace que se atenúe la subida», explica.
Las tarifas no pueden reflejar subidas desproporcionadas, por lo que si el combustible hubiera subido un 30% los taxistas tendrían que asumir la gran mayoría del alza, asegura Sanz. «También han subido los autónomos y otras partidas de la estructura de costes, así como el coste de adaptación de la nueva tarifa que es introducida mediante un programa informático».
A pesar de la subida de las tarifas y de la caída del combustible, a partir del lunes algunas asociaciones de taxistas -como son Elite Taxi en la capital catalana y la Federación Profesional del Taxi de Madrid- encabezan nuevas movilizaciones para presionar a las comunidades autónomas y ayuntamientos. El año pasado por ejemplo Elite arrancó a Ada Colau medidas a favor como la puesta en marcha de la licencia urbana bajo amenaza de bloquear la ciudad durante el Mobile World Congress que se celebra a final de febrero.