Morosidad

Servicios empresariales y logística, los sectores que más sufren el retraso en el pago de clientes

Servicios empresariales y logística, los sectores más afectados por el retraso en el pago de clientes
Nayara Mateo
  • Nayara Mateo
  • Redactora de economía, especializada en el sector inmobiliario, turismo, consumo y distribución. Antes en Expansión, Efe y Brainsre.news.

El retraso de los pagos de los clientes es uno de los grandes quebraderos de cabeza de las empresas, puesto que para la gran mayoría -especialmente para pymes y autónomos- la viabilidad del negocio depende del cobro de las facturas. En este sentido, hay segmentos en los que la demora es más dilatada de forma generalizada; es el caso del sector de servicios empresariales y transporte y logística, en los que el periodo medio de pago ha sido de 64 y 62 días, respectivamente, en el primer semestre de 2021.

A pesar de que el tiempo de pago ha mejorado, ya que ambas industrias llegaban hasta los 90 y 75 días de media en 2020, según el Informe Europeo de Pagos 2021 de Intrum, el dato registrado este año aún sigue siendo superior al marcado por la legislación.

La Ley de Morosidad establece que el plazo máximo de pago a proveedores es de 30 días naturales después de la fecha de recepción del producto o prestación de servicios, en caso de que no se haya fijado fecha de pago en el contrato. Un término que puede ampliarse mediante el pacto de ambas partes hasta los 60 días naturales tras la recepción de la factura.

Pese a cumplir la normativa, en otros sectores también se están dando elevados retrasos en los pagos, como en tecnología, medios de comunicación y telecomunicaciones, donde la media se sitúa en 60 días. Por su parte, en las empresas pertenecientes a la industria de energía, minería y servicios públicos la demora es de 57 días; en inmobiliario y construcción alcanza los 55 días; mientras que en hostelería y ocio, la media del retraso es de 54 días.

En el último año, varias industrias han presentado una mejora en el plazo medio de los pagos. Especialmente hostelería y ocio, que ha experimentado una reducción media de 34 días puesto que en 2020 se alzaba como uno de los sectores con la demora media más alta: 88 días.

España vs Europa

El informe refleja que el tiempo que tardan las empresas en pagar a sus proveedores es de 52 días, frente a los 65 de 2020. Esta cifra sitúa a España al mismo nivel que la media europea, y como una de las regiones con plazos menos extensos junto a Reino Unido e Italia (ambos con una media de 52), Alemania (53 días) o Francia (50 días).

Por otro lado, ninguno de los 29 países analizados supera de media los 60 días, aunque hay algunos que se quedan muy cerca, como Bulgaria o Grecia, con 58 y 57 días, respectivamente.

Las razones que justifican estos datos se fundamentan en una mayor posición defensiva de las entidades frente al retraso de los pagos a raíz del impacto financiero de la pandemia experimentado en 2020. De hecho, el número de compañías que reconoce haber aceptado plazos de pago más largos para no dañar la relación con sus clientes ha bajado del 80% en 2020 al 46% de este año. «Algo normal, teniendo en cuenta el previsible incremento de la morosidad ante el fin de las ayudas y de las medidas», explican desde Intrum.

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