Sánchez vuelve a improvisar: exige a Ribera un plan urgente de choque para reducir el precio de la luz
La presiones de sus socios y la iniciativa de empresas como Naturgy han obligado a Pedro Sánchez a avanzar sus planes a la semana que viene
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El PSOE no puede soportar más la presión que recibe por el aumento imparable del precio de la luz. Si hace unos días el argumentario era que «la factura no ha variado», tal como se encargaban de repetir varios ministros antes de la conferencia de Pedro Sánchez el pasado miércoles, hoy la improvisación vuelve coger las riendas para dar un giro en esta crisis. El presidente ha exigido a la vicepresidenta tercera, Teresa Ribera, tener listo para mañana un plan de choque que permita reducir la factura y que se aprobará el próximo martes en el Consejo de ministros.
Con la electricidad marcando un nuevo récord histórico mañana jueves, superando los 141 euros por mw/h, el Ejecutivo socialcomunista quiere frenar las protestas que se avecinan de los agentes sociales y la oposición. No habrá intervención directa del mercado, tal como le exigen sus socios de Podemos, condición de los morados para dar luz verde a los Presupuestos. Sánchez trata de ganar tiempo con un plan de choque que afectará a los tipos impositivos de la factura y que según fuentes gubernamentales no tendrá carácter permanente, aunque sí estarán en vigor durante el primer trimestre del 2022.
En concreto, a la espera del beneplácito del Ministerio de Hacienda, se prolongará la reducción del IVA del 21% al 10% más allá del 31 de diciembre. También se mantendrá la supresión del impuesto de generación y se tratará de rebajar al mínimo que permita la Unión Europea el impuesto a la electricidad. Otra de las medidas con las que trabaja Teresa Ribera en estos momentos es en el precio de la tarifa del mercado regulado, para que no esté tan vinculado al importe final de la factura de la luz. El presidente le encargó a la vicepresidenta tercera estos trabajos a mediados de la semana pasada, con el horizonte de mediados de octubre, pero todo se ha precipitado en cuestión de horas.
De esta forma el Gobierno quiere dar cumplimiento a la promesa del presidente de rebajar el total de la factura antes de acabar el año. Ya no será «en cuestión de semanas», como había dicho ante los principales directivos de las eléctricas en la ponencia en la Casa América. Ahora es cuestión de días. La iniciativa de algunas empresas como Naturgy, que ha decidido rebajar hasta los 60 euros por mw/h el precio de la electricidad, en una oferta inigualable en el mercado español, ha añadido presión a la inacción del Ejecutivo socialcomunista.
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