El salvavidas financiero de Toshiba: vende su unidad de chips a un fondo de inversión de EEUU
Toshiba decidió este miércoles vender su escindida rama de chips a un consorcio internacional liderado por un fondo de inversión estadounidense, del que también forman parte otras empresas como Apple o la surcoreana SK hynix.
La decisión la tomó el consejo de dirección de la empresa japonesa tras un largo proceso de negociación con este y otros grupos interesados en la operación, aunque ambas partes aún deben alcanzar un acuerdo definitivo, explicaron fuentes con conocimiento de la situación a Efe-Dow Jones.
La empresa nipona ha elegido finalmente como comprador al consorcio liderado por el fondo estadounidense Bain Capital, del que también forman parte el fabricante surcoreano de chips SK Hynix, el Banco de Desarrollo de Japón, el fondo público-privado nipón Innovation Network y los gigantes tecnológicos estadounidenses Apple y Dell.
Este grupo ofertó unos 14.941 millones de euros por la rama de chips de Toshiba, y ambas partes deberán cerrar ahora los términos finales de la operación, algo que prevén hacer antes de finales de mes.
En caso de salir adelante el acuerdo, se desbloquearía un proceso que se vio obstaculizado por el litigio entre Toshiba y Western Digital, empresa también interesada en hacerse con el fabricante nipón.
Toshiba decidió la semana pasada suspender las negociaciones con los otros dos grupos interesados, uno de los cuales contaba entre sus integrantes con la propia Western Digital y el otro representado por la taiwanesa Hon Hai (Foxconn), según la fuente.
La empresa nipona con sede en Tokio pretende, asimismo, controlar una parte minoritaria de las participaciones en su rama de chips de memoria empleados en teléfonos inteligentes u ordenadores portátiles, que en abril fue escindida de la matriz y constituida como una empresa independiente.
La escisión y venta de la rentable rama fabricante de memorias flash NAND, la segunda de mayor cuota de mercado global tras la surcoreana Samsung Electronics, está dirigida a obtener liquidez y compensar parte de las cuantiosas pérdidas ocasionadas en sus operaciones nucleares en EEUU.
Toshiba terminó el pasado ejercicio con cuantiosas pérdidas y un patrimonio negativo debido principalmente a las dificultades financieras de su rama de energía nuclear en Estados Unidos, Westinghouse Electric, filial que se declaró en quiebra en marzo en ese país.
Debido a su compleja situación económica, el fabricante nipón retrasó tres meses la presentación de sus resultados financieros y se vio relegada a la segunda sección de la Bolsa de Tokio el 1 de agosto.
Western Digital se ha opuesto a la venta a terceros de la rama de chips alegando que la participación de otra compañía en las instalaciones podría afectar a su resultado y causarle pérdidas, y las desavenencias entre la estadounidense y Toshiba tendrán que someterse a arbitraje internacional.