Sacyr avanza en el Puente de Messina: Medio Ambiente da el sí final a la megaobra de 12.000 millones
Sólo falta el visto bueno definitivo de un Comité Interministerial para que Sacyr y Webuild, su socio italiano, comiencen las obras del Puente de Messina
Se espera que la aprobación definitiva de Giorgia Meloni al proyecto se produzca en diciembre
Sacyr, que tiene un 18,7% de la compañía que va a construir el Puente de Messina por 12.000 millones de euros, va superando los trámites para desarrollar junto a su socio italiano, Webuild, otra megaobra que pasará a la historia del sector. Sacyr ya ejecutó la ampliación de la tercera esclusa del Canal de Panamá junto a Webuild, antigua Impregilo, que es quien lidera la construcción del Puente de Messina. Webuild y Sacyr han recibido esta semana del Ministerio de Medio Ambiente italiano el sí definitivo al proyecto-con recomendaciones que tendrán que seguir- y se espera para diciembre el último trámite.
Ahora falta que el Comité Interministerial de Planificación Económica, que preside Giorgia Meloni, confirme el visto bueno final al proyecto en diciembre, según publica la prensa local, y las obras comiencen en el segundo trimestre de 2025 -tras las preceptivas expropiaciones de los terrenos y trabajos previos-.
El Gobierno italiano apoya totalmente la construcción del Puente de Messina, impulsado por el ministro de Transportes, Matteo Salvini, por lo que no se esperan grandes dificultades en este Comité Interministerial. De hecho, en julio pasado el Gobierno de Meloni ya aprobó un decreto para aprobar el proyecto por fases, lo que facilita el desarrollo de la obra a Webuild y Sacyr.
El gran problema estaba en la parte medioambiental, ya superada. Las empresas que construyen el Puente de Messina, que unirá la isla de Sicilia con la península italiana a través de un puente de casi cuatro kilómetros sobre el mar, tuvieron que pedir tres meses extra para responder a los más de 230 requerimientos que puso Medio Ambiente al proyecto inicial en abril, algo que finalmente completaron a finales de septiembre.
Tras el visto bueno de Medio Ambiente -con algunas indicaciones que Webuild tendrá que tener en cuenta en las obras- el ministro Salvini señaló que «a ver si hoy los pequeños peces, las algas y los pájaros permiten a Italia hacer lo que hacen todos los demás, chinos, japoneses, coreanos y americanos que tienden puentes en todo el mundo». El proyecto, como todas las obras de estas dimensiones, está recibiendo las críticas de diversas formaciones políticas y asociaciones civiles de Messina.
El Gobierno italiano ya ha presupuestado los primeros fondos para el proyecto en 2024, 700 millones de euros para los trabajos previos, y la Unión Europea ha aprobado financiar parte de la redacción del proyecto del Puente, en concreto, la parte del ferrocarril -una línea de tren cruzará el puente-.
Para Sacyr, el Puente de Messina es una obra que le reportará unos 2.000 millones de euros -tiene el 18,7% de la compañía encargada del proyecto- y permitirá a la constructora que preside Manuel Manrique profundizar en su presencia en Italia, uno de sus principales mercados.
Sacyr se ha adjudicado proyectos de carreteras importantes en el país -Vía del Mare y la A21- y en octubre ganó el concurso de una proyecto concesional en Turín por 517 millones de euros, que incluye el diseño, construcción, financiación, concesión y el mantenimiento de un hospital durante 25 años. Se trata de un complejo multifuncional que incluirá un nuevo hospital y un campus universitario que prevé tener listo en cinco años.