Ryanair quiere reubicar en el extranjero a sus trabajadores para evitar la «regulación laboral» de España
"Las bases de las Islas Canarias de Ryanair peligran", advierten las fuentes
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Ryanair estudia la forma de reubicar a al menos parte de sus trabajadores españoles en otros países por la «rígida regulación laboral» que considera que hay en España, según afirman fuentes de la aerolínea a OKDIARIO. La empresa «está acostumbrada a operar en lugares en los que no hay tantas normas, como Irlanda o Reino Unido», y considera que la ley española es demasiado exigente.
Las fuentes indican que Ryanair no entiende cuestiones como «la larga duración de las bajas» como la de «paternidad», algo que «no existe en otros países». Por ello, la aerolínea busca formas legales de minimizar el impacto de estas regulaciones.
Para ello, la compañía ha buscado fórmulas en el pasado que han acabado siendo infructuosas, como recurrir a trabajadores por cuenta propia. Sin embargo, las denuncias del sindicado Sepla, que calificaron estas relaciones como «contratación de falsos autónomos», y otras presiones «del Gobierno» han impedido que la empresa pueda esquivar la regulación por estas vías.
Así, Ryanair estudia otras opciones y, según las fuentes, tiene una alternativa, la de «reubicar a los trabajadores en otros países con menos regulación laboral». Sin embargo, no es tan fácil como ponerlo encima de la mesa, pues «es muy difícil echar de una base a los empleados».
Las bases de Ryanair
Es decir, la aerolínea tendría que reducir sus bases en España y esperar que los trabajadores, de forma voluntaria, eligieran establecerse en países del extranjero para que el contrato pudiera hacerse en base a la legislación de otros lugares. O lo que es lo mismo, la empresa tendría que tener un periodo de transición para incentivar, de alguna forma, a los trabajadores españoles a irse a otro país.
Por el momento, tal y como desveló este periódico en exclusiva, Ryanair se prepara para eliminar aviones de sus bases de Santiago de Compostela, Sevilla y Valencia; algo que puede ser un preludio de su cierre. Esto provocará que 90 personas deban de ser reubicadas, o bien dentro de España, o en el exterior. La retirada de un avión impone mover de su actual puesto a 15 comandantes, 15 copilotos y 60 tripulantes de cabina.
Si estos movimientos se intensifican y se extienden a otras zonas de España, cada vez más empleados deberán de reubicarse y verse obligados a encontrar otras zonas en las que establecerse. «Las bases canarias de Ryanair peligran», advierten las fuentes.
Los trabajadores de la aerolínea eligen una base para establecerse, siguiendo las vacantes y los sitios libres que hay en los diferentes lugares. Las fuentes indican que, por ejemplo, «la mayoría de los gallegos eligen la base de Santiago de Compostela». Es decir, cada uno busca la base más cómoda siguiendo criterios como la cercanía a su casa.
Sin embargo, eliminar un avión de una base obliga a reubicar a estos empleados en zonas menos atractivas para ellos. Si el proceso continúa y se cierran bases, podría llegar el momento en el que esa reubicación tuviera que hacerse en el extranjero.
No obstante, las fuentes indican que Ryanair tiene bases en España que no planea modificar, como puede ser la de Madrid o la de Málaga, pues son enormemente necesarias para mantener su negocio en el país. Sin embargo, la aerolínea podría estar dispuesta a deshacer posiciones en otras zonas.
Estas medidas de la aerolínea, según explican las fuentes, coinciden con las puertas abiertas que el Gobierno marroquí le está dejando: «Ryanair ha entrado con todo en Marruecos. Le han dado muchas facilidades, incluso está a punto de acabar con la aerolínea local». De esta forma, la estrategia de la empresa podría ser aumentar su apuesta por el Norte de África mientras pone a España en un lugar más secundario.