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Quedan días: Hacienda va a empezar a poner multas de miles de euros si no haces esto

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Janire Manzanas
  • Janire Manzanas
  • Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.

El calendario avanza sin pausa y, como cada año, el final de junio marca una fecha clave para millones de contribuyentes: el cierre del plazo para presentar la declaración de la Renta. Aunque muchos intentan postergar este trámite lo máximo posible, lo cierto es que dejarlo pasar no es una buena idea. Hacienda vigila de cerca a quienes no cumplen con sus obligaciones fiscales, y las consecuencias por no presentar el IRPF a tiempo pueden ser mucho más serias de lo que uno imagina.

Hay quienes creen erróneamente que si su declaración sale «a devolver» no pasa nada si se olvidan o se retrasan. Nada más lejos de la realidad. No importa si el resultado es a pagar o a devolver: no cumplir con los plazos puede acarrear sanciones económicas importantes, y en algunos casos, llegar incluso a duplicar la cantidad que inicialmente se debía abonar. Además, Hacienda tiene varios años para revisar las irregularidades y aplicar sanciones.

¿Qué ocurre si no presentas la declaración de la Renta a tiempo?

La Agencia Tributaria cuenta con mecanismos para detectar quién no ha cumplido con este trámite, y actúa en consecuencia. Las sanciones por no declarar a tiempo varían dependiendo de si la declaración salía a pagar o a devolver, pero en ambos casos pueden afectar negativamente al bolsillo del contribuyente.

Lo primero a tener en cuenta es que no hay un «perdón automático» por olvido o desconocimiento. La responsabilidad de cumplir con los plazos recae exclusivamente en el ciudadano. Si te corresponde presentar la declaración y no lo haces, Hacienda puede iniciar un procedimiento sancionador que, según las circunstancias, podría implicar desde recargos por demora hasta multas muy severas.

Multas si la declaración salía a pagar

Si el resultado del IRPF es positivo y no presentas la declaración a tiempo, la sanción es considerablemente más dura. La Agencia Tributaria considerará que estás dejando de ingresar un dinero que le corresponde, y la penalización dependerá de la gravedad y la intencionalidad del caso.

La sanción económica puede oscilar entre el 50 % y el 150% del importe no declarado. Por ejemplo, si debías pagar 1.000 euros y no lo haces en el plazo correspondiente, podrías acabar desembolsando entre 1.500 y 2.500 euros, dependiendo de si es una infracción leve, grave o muy grave.

Además, si Hacienda detecta que se trata de un comportamiento reincidente, o si interpreta que hay ocultación de información o intencionalidad, la sanción se agrava notablemente. En esos casos, incluso puede haber recargos adicionales y limitaciones para acogerse a beneficios fiscales en ejercicios futuros.

¿Y si la declaración sale a devolver?

Un error común es pensar que si la declaración sale a devolver, no hay obligación de presentarla. Sin embargo, si el contribuyente está obligado a declarar por sus ingresos, debe hacerlo siempre, incluso si el resultado final es favorable para él.

En estos casos, si se incumple con la obligación, Hacienda puede imponer una sanción de hasta 200 euros. Aunque parezca injusto pagar una multa cuando en teoría se te iba a devolver dinero, desde el punto de vista de la Agencia Tributaria, lo que se está sancionando es el incumplimiento del deber formal de presentar la declaración, no el resultado económico del trámite.

Hacienda tiene hasta 2028 para avisarte

Otra cuestión importante que muchas personas desconocen es el tiempo que tiene Hacienda para revisar errores u omisiones en la declaración de la Renta. En el caso de la campaña correspondiente al ejercicio fiscal de 2023 (que se presenta en 2024), la Agencia Tributaria tiene hasta el año 2028 para detectar fallos o incumplimientos.

Por lo general, cuando detecta una omisión, Hacienda inicia el proceso enviando un requerimiento oficial, más conocido popularmente como «la carta del miedo». Este aviso es el paso previo a un expediente sancionador. Por eso, si sabes que no has presentado la declaración a tiempo, es mejor actuar antes de recibir esa notificación.

¿Hay forma de reducir la sanción?

Siempre que lo hagas por iniciativa propia, antes de que Hacienda te envíe el temido requerimiento, podrás acogerte a un sistema de recargos por demora que se calculan en función del tiempo transcurrido desde el 30 de junio: si presentas en julio, sólo tendrás que abonar un 1 % adicional; si lo haces en agosto, el recargo sube al 2 %, y así sucesivamente.

Este mecanismo busca premiar la buena voluntad de quienes reconocen el descuido. En muchos casos, actuar pronto puede suponer una gran diferencia económica y evitar que el problema se agrave.

Ahora bien, si ya has recibido la notificación de Hacienda, la cosa cambia. En ese momento ya no hablamos de recargos leves, sino de sanciones formales que pueden ir del 50 % al 150 % de lo que debías pagar. Además, se abre la puerta a inspecciones más exhaustivas, y podrías perder el derecho a ciertas deducciones futuras. La recomendación es clara: no esperes a recibir la carta para actuar.

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