El dinero máximo que le puedes dar a tus hijos sin que Hacienda te pegue el palo de tu vida


En un contexto económico en constante evolución, cada vez son más las familias que optan por adelantar parte de la herencia a sus hijos en vida. Este tipo de transferencias, conocidas como donaciones, pueden resultar útiles para ayudar en momentos clave (como la compra de una vivienda, estudios universitarios o emprendimientos), pero conllevan una serie de responsabilidades fiscales que no se deben pasar por alto. La falta de conocimiento sobre los límites legales o los procesos de declaración puede derivar en sanciones económicas por parte de Hacienda.
En este escenario, es fundamental entender cómo funciona el Impuesto de Sucesiones y Donaciones, cuáles son los límites económicos a partir de los cuales la Agencia Tributaria podría pedir explicaciones y qué pasos se deben seguir para formalizar una donación sin riesgo de infringir la normativa. Saber con exactitud cómo gestionar estas operaciones familiares puede evitar dolores de cabeza y consecuencias legales en el futuro.
¿Cuánto dinero se puede transferir sin que Hacienda lo investigue?
El Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones es un tributo estatal que grava las transmisiones gratuitas de bienes y derechos, ya sea por fallecimiento (sucesión) o por voluntad en vida (donación). En el caso de las donaciones entre padres e hijos, esta última modalidad es la que aplica. A pesar de que se trata de una normativa general, la aplicación específica de este impuesto varía significativamente entre comunidades autónomas, ya que cada región tiene potestad para regular sus propios beneficios fiscales, reducciones y tipos impositivos.
Es importante tener en cuenta que no existe una cantidad mínima exenta por defecto a nivel nacional. Esto significa que cualquier cantidad entregada en forma de donación debe ser declarada, aunque, en la práctica, las autoridades suelen poner el foco en las transferencias de mayor cuantía o aquellas que presenten características sospechosas. Por ejemplo, donaciones recurrentes o múltiples que, sumadas, superen ciertos umbrales pueden llamar la atención de Hacienda.
Límites económicos
Uno de los aspectos más importantes a conocer es el umbral económico que puede provocar que una transferencia entre familiares llame la atención de la Agencia Tributaria. Según la legislación vigente, los bancos están obligados a notificar automáticamente cualquier movimiento de dinero superior a los 3.000 euros. Esta notificación no implica una sanción inmediata, pero sí puede motivar un análisis más profundo de la operación por parte de Hacienda.
Además, en el caso concreto de las donaciones entre miembros de una misma familia, el límite a partir del cual Hacienda podría exigir explicaciones más detalladas se sitúa en los 6.000 euros. No se trata de una cifra legalmente establecida como tope fiscal, sino más bien de un punto de referencia que utiliza la administración tributaria para identificar posibles donaciones encubiertas. Si una transferencia es igual o superior a este valor, se incrementa la probabilidad de que se solicite al receptor información que justifique el origen y destino de los fondos.
Aunque puede parecer que las donaciones por debajo de los 6.000 euros escapan del radar de Hacienda, esto no es del todo cierto. Si bien es poco habitual que se investiguen operaciones de bajo importe de manera aislada, cualquier donación está sujeta a tributación y debe declararse conforme a lo establecido por la ley. En muchos casos, la falta de control no se debe a una exención legal, sino a que estos movimientos suelen pasar desapercibidos por su carácter esporádico o reducido.
Sin embargo, si una persona realiza múltiples transferencias pequeñas en poco tiempo, o si el receptor realiza movimientos bancarios que no se corresponden con su nivel de ingresos declarado, podría despertar sospechas en la administración.
Cómo declarar una donación entre familiares
Para cumplir con la ley y evitar problemas con Hacienda, es fundamental seguir un procedimiento claro y ordenado al realizar una donación. En primer lugar, es conveniente redactar un contrato de donación, aunque no sea obligatorio en todas las comunidades. Este documento debe recoger los datos personales del donante y del donatario, la cantidad transferida, el motivo y la fecha de la operación. En caso de tratarse de bienes inmuebles o patrimonios no monetarios, es aún más recomendable acudir a un notario para formalizar el acto.
El siguiente paso es rellenar y presentar el modelo 651 de la Agencia Tributaria. Este formulario es específico para declarar donaciones y debe presentarse en un plazo máximo de 30 días hábiles desde la fecha de la transferencia. La persona encargada de realizar esta declaración es siempre el receptor de la donación, es decir, el hijo o hija que recibe el dinero.
Consecuencias de no declarar correctamente
El hecho de no declarar una donación puede dar lugar a sanciones económicas. Las multas por este tipo de infracciones oscilan entre los 600 y los 150.000 euros, dependiendo del importe no declarado, la intencionalidad percibida y el historial fiscal del infractor. Además, si Hacienda detecta que se ha intentado ocultar una donación deliberadamente, podría considerar la acción como un intento de fraude fiscal, lo que conllevaría sanciones más severas, incluso de carácter penal en los casos más extremos.