La protesta contra el «trabajo en negro» en el Vaticano se cuela en la felicitación navideña del Papa Francisco
El papa Francisco ha pedido a los responsables económicos de la Santa Sede que no haya trabajo en negro o contratos precarios en el Vaticano, según explicó en un acto en el que felicitó la Navidad a sus empleados.
«Vuestro trabajo es lo que hace funcionar este tren, el Vaticano, la Santa Sede, que parece muy pesado, muy grande, con muchos problemas. Cada uno de vosotros da lo mejor para hacer su trabajo», agradeció el pontífice ante los trabajadores, en el aula Pablo VI.
Francisco afirmó que «también en el Vaticano» hay un «problema», el del trabajo precario, y aseguró que recientemente ha mantenido una reunión sobre este tema con el cardenal alemán Reinhard Marx, coordinador de la Secretaría de Economía de la Santa Sede. «Le he dicho que no quiero trabajo en negro en el Vaticano», aclaró.
Y pidió disculpas por el «famoso» artículo 11 del Reglamento General de la Curia, que permite los trabajos temporales y que a su juicio «todavía es válido» para probar a un trabajador durante «uno o dos años, pero no más».
«Debemos trabajar aquí dentro para que no haya trabajos ni trabajadores precarios», reivindicó, suscitando el aplauso de los asistentes al acto. Francisco dijo que esto le supone «un problema de conciencia» pues «no es posible predicar la doctrina social de la Iglesia y después hacer otra cosa».
«En negro nada. Esa es mi intención. Vosotros ayudadme. Ayudad también a los superiores», aclaró ante los empleados, para defender después la dignidad del trabajo.