Carmena propone una reforma de las cocheras de Cuatro Caminos que obligaría a cortar el Metro un año
El Ayuntamiento de Madrid tiene sus propios planes para la reforma de las cocheras de Cuatro Camino, al margen del plan presentado por Metro de Madrid y que ha sido usado por el Consistorio para paralizar el proyecto del Residencial Maravillas. En una reunión con representantes del ferrocarril metropolitano y los cooperativistas, Manuela Carmena presentó de forma verbal su propuesta: unas obras que multiplicarían el coste las obras y que obligaría a cortar la Línea 1 durante un año.
Manuela Carmena presentó su idea, que no llegó a concretarse de forma oficial en documento alguno, en una reunión mantenida unas semanas antes de que anunciara en rueda de prensa que el proyecto quedaba paralizado. Fuentes de la negociación han contado a OKDIARIO algunos detalles de las obras que la alcaldesa y el concejal de Desarrollo Urbano Sostenible, José Manuel Calvo, pretendían que afrontara Metro de Madrid y pagara la cooperativa Residencial Maravillas.
El punto más polémico no se refería a la forma de soterrar las cocheras, sino en el planeamiento de la entrada y salida de las vías desde esas instalaciones hacia la red de los ferrocarriles suburbanos. Desde su construcción, la conexión está situada en la zona norte del complejo. Carmena propuso modificar toda la estructura, de forma que pasara a estar en la zona sur.
Según han explicado las fuentes a este periódico, la modificación propuesta por Carmena supone abrir un nuevo túnel que una las cocheras con la red de Metro. Aunque no se dispone de un cálculo concreto de a cuánto ascendería el gasto extra de estos trabajos, incluyendo el funcionamiento de una tuneladora, este podría elevarse hasta unos 500 millones de euros. La inversión prevista para el proyecto paralizado por Carmena es de 210 millones de euros. Las 443 familias de cooperativistas ya han aportado cada una una media de 100.000 euros.
Al margen del coste económico de las obras, la propuesta de Carmena y Calvo tendría otras consecuencias. Por una parte, obligaría a cortar la Línea 1 de Metro durante un periodo aproximado de un año. Por otra, al afectar las obras a zonas no previstas obligaría a cambiar el proyecto general y renunciar a alguno de los edificios de viviendas proyectados.
Tras el rechazo a esta propuesta en la reunión en la que fue presentada, el Ayuntamiento no ha llegado a plantearla de forma oficial ni a Metro de Madrid ni a los cooperativistas. Fuentes de estos últimos han dicho a OKDIARIO que dudan que se tratara de una proposición que buscara prosperar. En su opinión, se trataba de “un intento más de paralizar el proyecto”.
Sin referirse a esta propuesta en concreto, desde Metro de Madrid han confirmado a OKDIARIO que el Ayuntamiento ha ido planteando en sucesivas reuniones diferentes ideas para las cocheras. Todas ellas, han explicado las fuentes de esta empresa pública, se presentaban de forma verbal y no llegaban a hacerse oficiales al ser descartadas por la imposibilidad técnica de llevarse a cabo. Desde que el Consistorio anunciara la paralización del proyecto no ha habido nuevos encuentros de este tipo.