Los pequeños operadores declaran la guerra a Digi por sus «precios predatorios»
Digi estaría vendiendo por debajo de costes con el objetivo de expulsar a sus competidores del mercado

Los pequeños operadores han declarado la guerra a la teleco rumana Digi por sus «precios predatorios». En concreto, las pequeñas empresas del sector de las telecomunicaciones en España han presentado ante la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) una solicitud para que se abra una investigación contra Digi por ofrecer precios por debajo de costes con la intención de echar a sus competidores del mercado.
Según fuentes públicas, Digi ha duplicado el número de clientes, pasando de tener 4,9 millones al cierre del año 2022 a tener más de 9 millones en el primer trimestre de 2025. Sólo en el primer semestre de este año, la compañía de telecomunicaciones ha ganado unas 500.000 líneas móvil. De hecho, desde 2024, Digi se sitúa como el cuarto operador en el sector teleco, sólo por detrás de Telefónica, MasOrange y Vodafone.
Un informe al que ha tenido acceso este periódico evidencia que las tarifas de fibra de Digi se sitúan muy por debajo de la media del segmento low-cost y que no son replicables «por un operador económicamente responsable». Así, la teleco rumana estaría vendiendo por debajo de coste, con venta a pérdidas, «para expulsar del mercado a la competencia».
El Ingreso Promedio por Usuario declarado a la prensa por Digi en España se sitúa en torno a 8,1 euros al mes, descendiendo desde los 9,3 euros mensuales en el año 2023. Este además es muy inferior al de Telefónica (unos 90,7 euros) o al de MasOrange (unos 52,8 euros mensuales), lo que refuerza la sospecha de que ofrece precios insostenibles.
Por otro lado, el informe señala que Competencia designó a la empresa procedente de Rumanía como operador principal en los mercados de fija y móvil (Resolución de 2/12/2024) «reforzando así su capacidad de influir en el mercado». Ahora, los pequeños operadores del sector piden que ese mismo organismo investigue a Digi por dumping.
Según la jurisprudencia europea, la existencia de precios por debajo del coste variable medio (CVM) se consideran predatorios de por sí. Igualmente, se consideran predatorios los precios cuando estos se encuentran entre CVM y coste medio total (CTV) y se pruebe la intención de excluir competidores.
El documento expone una estimación de costes en fibra considerando los mejores costes que en el mejor de los casos, podría obtener un operador local, incluyendo alquiler mayorista, router, instalación, captación, atención, etcétera. La estimación realizada supondría 11,17 euros al mes frente al precio comercial que ofrece de 10 euros mensuales lo que, según fuentes conocedoras del asunto es «un claro indicio de venta a pérdidas».
Los pequeños operadores contra Digi
El escrito indica que «las tarifas actuales Digi también estaría vendiendo a precios predatorios el servicio móvil y aún más, sus servicios paquetizados (que acumularían las pérdidas de los dos anteriores). Estos cálculos se realizan a partir de estimaciones, por lo que se precisa de la intervención del regulador para comprobar esos datos y poder obtener pruebas contundentes»
Otra prueba que podría evidenciar que Digi está incurriendo en dumping es la nueva bajada de precios llevada a cabo el pasado mes de septiembre, pese a que en aquel momento la teleco ya lideraba la captación de clientes. Esta práctica podría indicar la intención de exclusión de competidores del mercado. Los operadores que actúan de manera responsable a nivel financiero no pueden imitar las tarifas de ofertadas por la empresa rumana.
Fuentes del sector aseguran que la reivindicación «no se refiere a que un operador trate de ajustar precios para obtener clientes (como ya han hecho en anteriores ocasiones múltiples actores), sino el hecho de que Digi, estableciendo las tarifas actuales y sabiendo que el resto de los operadores no pueden emularlos por ser precios predatorios, lo que pretende en realidad es expulsarlos del mercado».
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