El número de empresas en concurso cae un 38,2% en el segundo trimestre pese a la crisis del covid-19
El número de empresas que se declararon en concurso de acreedores -antigua suspensión de pagos- cayó un 38,2%, hasta las 714, en el segundo trimestre del año, coincidiendo con el momento más critico de la crisis sanitaria del coronavirus y el estado de alarma decretado por el Gobierno.
Según la Estadística de Procedimiento Concursal publicada este miércoles por el Instituto Nacional de Estadística (INE), que aclara que los registros están marcados por las limitaciones de la actividad judicial durante este periodo, el número total de deudores, que incluye personas físicas, fue de 1.111, un 41,3% menos que en el periodo comprendido entre abril y junio de 2019.
Del total de empresas en concurso, 1.064 fueron voluntarios (un 40,2% menos que en el segundo trimestre del ejercicio anterior), y 47 necesarios (un 59,1 % menos), mientras que por clase de procedimiento, los ordinarios disminuyeron un 51,9 %, en tanto que los abreviados, un 40,2 %.
Liquidez
El Banco de España estima que entre un 67% y un 69% de las empresas no financieras españolas presentará necesidades de financiación entre abril y diciembre de este año, por lo que podrían superar los 230.000 millones de euros como consecuencia de la crisis del Covid-19, una cifra que calcula que podría cubrirse en tres cuartas partes por los avales públicos para los créditos a las empresas.
Además, un 40% de las empresas habrían podido hacer frente a la situación sin registrar déficit de liquidez ni un deterioro de su situación patrimonial.
Así se desprende del informe ‘Las necesidades de liquidez y la solvencia de las empresas no financieras españolas tras la perturbación del covid-19’, elaborado y publicado este lunes por el organismo supervisor a través de un ejercicio de simulación de las necesidades de liquidez de las empresas derivadas, a partir de tres escenarios macroeconómicos alternativos, tanto de los posibles déficits generados por la evolución de la actividad de explotación como de las inversiones en activos fijos y las amortizaciones de deuda financiera