Nuevo ataque de Sánchez al sector primario: el PSOE pide en el Congreso una ley de inspección a la pesca
La propuesta del partido de Sánchez coincide con el hartazgo de todo el sector primario
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha vuelto a atacar al sector primario en plena escalada de protestas de agricultores alrededor de todo el país. El PSOE ha registrado este martes una proposición no de ley en el Congreso para impulsar una nueva ley de control e inspección de la actividad pesquera.
La propuesta del partido de Sánchez coincide con el hartazgo de todo el sector primario. De hecho, tal y como adelantó OKDIARIO, la asociación Unión de Uniones (que representa más del 30% del sector agrario) se reunirá el próximo jueves, 15 de febrero, con los representantes de los pescadores para tratar de realizar protestas conjuntas y coordinadas en toda España de forma inmediata.
Ambos sectores consideran que sus reivindicaciones y problemas son compartidos y buscan hacer un «frente común» para presionar a las autoridades europeas y españolas.
El ataque de Sánchez al sector primario
En su propuesta sobre el control pesquero, el Grupo Socialista señala que anteriormente se presentó un anteproyecto de ley de modernización del control y la inspección, así como la lucha contra la pesca ilegal. Este anteproyecto fue discutido en el Consejo de Ministros el 27 de diciembre de 2022, pero no logró ser aprobado.
También busca reforzar la lucha contra la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada, así como flexibilizar y modernizar el régimen de infracciones y sanciones en materia pesquera, garantizando el principio de proporcionalidad del régimen sancionador.
A su vez, el PSOE argumenta que el pasado 20 de diciembre se publicó un Reglamento de la Unión Europea que modificaba normativas relativas al reglamente de control y el de pesca ilegal. Con todo ello, los socialistas piden a su propio Gobierno que la legislación española se adapte a la normativa europea en este campo.
Además, el PSOE ha presentado otra proposición no de ley con el que dice pretender impulsar políticas públicas que refuercen al sector conservero. El partido ha admitido en su iniciativa que la inflación ha generado en la industria una subida de los costes industriales y una «pronunciada» reducción del consumo, singularmente en el ámbito nacional, donde la demanda se sitúa por debajo de los niveles de 2017.
La crisis en el consumo de conservas se refleja en los hogares, donde en 2022 se registró una disminución del 7,9%, mientras que los precios aumentaron en promedio un 7%.
En este escenario, el PSOE cree que la situación del sector conservero hace necesario abordar en los próximos años «importantes retos», enlazados principalmente a la estimulación del consumo interno y externo. En esa línea, proponen que se vuelva «imprescindible» la mejora de la competitividad y el aumento del valor añadido de sus elaboraciones.
El PSOE no es el único partido que ha solicitado en el Congreso medidas específicas para el sector conservero. El PP ha instado en repetidas ocasiones a incluir las conservas en las reducciones del IVA aplicadas a los alimentos, dentro de los diversos decretos anticrisis aprobados.
De hecho, el sector pesquero no fue tenido en cuenta por Sánchez cuando implantó las medidas económicas de urgencia a raíz de la pandemia y la guerra de Ucrania. En concreto, la rebaja del IVA anunciada por el Ejecutivo socialista a finales de 2022 no contemplaba ni la carne ni el pescado, por lo que dejaba fuera de esta bonificación los productos que suponen el 70% del gasto en la cesta de la compra.
En la actualidad, según se recoge en el último decreto aprobado en verano, la supresión del IVA del 4% se aplica a todos los alimentos de primera necesidad como el pan, la harina, la leche, el queso o los huevos. El Gobierno también rebajó del 10% al 5% el IVA del aceite -cuyo consumo, en el caso del de oliva ha caído un 54%- y la pasta. La carne y el pescado siguen en el 10%.
Un estudio reciente publicado por Aecoc Shopperview señala que un 34% de los españoles compra menos carne y un 28% ha reducido el consumo de pescado. Según la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), tras una encuesta realizada este otoño, un 60% de los españoles ha disminuido la compra de pescado y un 54% la de carne.
Con todo, los ataques de Sánchez al sector primario no cesan. Ahora, el partido del presidente busca aumentar las inspecciones a los pescadores. Sin embargo, este sector se encuentra en plenas negociaciones con los agricultores para comenzar una serie de protestas de duración indefinida en toda España.