Nueva ola de protestas de los agricultores contra Sánchez y Bruselas: éstas son sus 7 exigencias
El acuerdo con Mercosur sólo ha sido la gota que ha colmado el vaso
España y Europa están comenzando a vivir una nueva ola de protestas de agricultores tras el acuerdo de libre comercio entre el Mercosur y la Unión Europea. En el manifiesto de la movilización de este lunes, los representantes de los trabajadores del campo han dejado claras cuáles son sus prioridades y exigencias, aquellas que, mientras no se cumplan, empujarán a los productores agrarios a las calles de toda España durante los próximos meses.
En ese sentido, el acuerdo con Mercosur sólo ha sido la gota que ha colmado el vaso, pues el manifiesto realizado por la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (Asaja) y la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) recoge un total de 7 exigencias que los agricultores reclaman ante el Gobierno de Sánchez y la Comisión Europea en sus protestas.
Exigencias de las protestas de agricultores
No al acuerdo con Mercosur
«Los agricultores españoles y europeos mantenemos una oposición unánime a las negociaciones en curso con Mercosur. La firma de un acuerdo comercial con los países del Mercosur al comienzo del mandato de la nueva Comisión Europea representaría un golpe definitivo para la agricultura y la ganadería», advierten desde Asaja y Coag.
«Exigimos la suspensión del acuerdo de libre comercio UE-Marruecos tras conocerse la sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea en la que se confirma que este acuerdo viola el derecho internacional por vulnerar, en particular, los principios de autodeterminación y del efecto relativo de tratados, al no prestar su consentimiento el pueblo del Sáhara Occidental», explican.
Cláusulas espejo
Los agricultores y ganaderos también reclaman la recuperación del principio de preferencia comunitaria como medida esencial para proteger a los productores europeos frente a las importaciones descontroladas de productos que no cumplen con las estrictas normativas comunitarias.
Según las asociaciones, es imprescindible regular el mercado para garantizar ingresos justos a los agricultores y aplicar normativas que aseguren la sostenibilidad de sus actividades a largo plazo.
Además, Asaja y Coag exigen que todos los productos procedentes de terceros países cumplan los mismos estándares de producción que se exigen en la Unión Europea, incluyendo normativas de bienestar animal, regulaciones sobre el uso de fitosanitarios, estándares medioambientales, así como obligaciones laborales y sociales.
Plan de choque contra la subida de los costes
Por otro lado, las organizaciones agrarias han señalado el impacto negativo que está teniendo el incremento continuado de los costes laborales, de maquinaria y de factores esenciales de producción, como la energía, los fertilizantes, las semillas y los fitosanitarios, en la renta de los productores agrarios.
Según denuncian, estos «altos costes» están asfixiando al sector y poniendo en riesgo su «viabilidad económica». Por ello, exigen al Gobierno de Sánchez la puesta en marcha de un Plan de Choque que implique a los ministerios de Agricultura, Trabajo, Economía y Hacienda, con el objetivo de establecer medidas específicas que frenen esta situación. Entre las propuestas se incluye una vigilancia estricta de los oligopolios que controlan los insumos agrarios para evitar «la especulación de precios y los costes injustificadamente elevados para los agricultores».
Plan de ayudas
El sector cerealista atraviesa una situación crítica, agravada por unos rendimientos insuficientes para compensar los elevados costes de producción, pese a que la campaña actual haya sido calificada globalmente como positiva. Según denuncian Asaja y Coag, la combinación de «bajos precios al productor» y los estragos económicos de dos campañas anteriores marcadas por «una fuerte sequía» está llevando al sector al borde de la ruina.
Para evitar el cierre masivo de explotaciones, los agricultores exigen al Gobierno la implementación de un Plan de Rescate Excepcional que permita amortiguar los efectos devastadores de esta situación. Entre las medidas reclamadas se incluyen «ayudas directas, financiación a coste cero, aplazamiento de amortizaciones de préstamos y exenciones fiscales (reducción del índice módulos IRPF, IBI) y de Seguridad Social».
Reforma de la PAC
Los trabajadores del campo también han hecho una llamada a las autoridades europeas ante la apertura de los debates para la reforma de la Política Agraria Común (PAC). Según los representantes del sector, es fundamental que la nueva PAC se configure como una política «común fuerte, con una simplificación real, una regulación de los mercados y un presupuesto más elevado».
Inversiones para acabar con la sequía
Asaja y Coag consideran que es imprescindible que España apueste por una política hidráulica sólida, que contemple inversiones en la construcción y modernización de infraestructuras para el transporte y almacenamiento de agua. Es necesario «mejorar la gestión de los recursos hídricos y la eficiencia en el uso del agua», señalan las asociaciones, que también demandan un consenso político sobre este recurso clave. «El agua no puede seguir siendo un arma arrojadiza entre distintas siglas políticas», advierten.
Además, exigen la puesta en marcha de un Decreto de Sequía o normativas similares que permitan auxiliar con medidas concretas a las explotaciones golpeadas por la sequía meteorológica que afecta al presente ejercicio de 2024 y que se ha venido acumulando durante los últimos años.
Reducir la protección al lobo
Como ya han hecho en otras ocasiones, los representantes del sector exigen que se revise el status del lobo en España, pues consideran que hay más población de la que dice el Ejecutivo y que, por tanto, es posible una cierta apertura para darle caza y evitar los ataques a las explotaciones.
Si todas estas peticiones no se cumplen, la cosa puede ir a peor. Miguel Padilla, líder de Coag, ha asegurado que los agricultores están dispuestos a extender las protestas durante los próximos meses, llegando, incluso, a llevar a cabo grandes tractoradas de aquí a febrero, como sucedió a principios del 2024.