¿Nucleares no? La luz sigue disparada mientras el Gobierno penaliza la que puede ser una solución
El precio de la luz vuelve a marcar máximos históricos en el mercado mayorista al situarse por encima de los 130 euros por megavatio. Con el coste de la energía disparado, el Gobierno sigue penalizando fiscalmente a las escasas centrales nucleares que existen en España, a pesar de que pueden ser una solución para la situación actual, ante el encarecimiento del gas natural y de los derechos de emisión del CO2.
El precio medio diario de la electricidad en el mercado mayorista
se disparará el martes a un nuevo récord histórico, alcanzando los 130,53 euros por megavatio (MWh), y que es un 210,7% más alto respecto al mismo día del año pasado, es decir, más que triplica el precio que se pagaba hace tan solo 12 meses. En lo que va de agosto se han superado todos los máximos, apuntando a un precio medio para el mes por encima de los 100 euros. Del 9 al 13 de agosto ya marcó una cifra máxima tras otra.
Garantizar un precio estable muy inferior
Desde Foro Nuclear defienden que el parque nuclear español podría garantizar la cobertura, con un precio estable muy inferior a largo plazo, de todos los contratos actualmente indexados al mercado mayorista, al proporcionar “un suministro firme, continuo y fiable a lo largo de todo el año de más del 20% de la demanda anual de energía eléctrica, como lleva haciendo en la última década”.
Así lo demuestra el Informe del Sistema Eléctrico España 2020 de Red Eléctrica. Según este documento, la energía nuclear fue en 2020 la tecnología que mayor producción neta (55.762 GWh) aportó al sistema eléctrico español, con el 22,18% del total. Esto se consigue con una potencia neta instalada de 7.117 MW, el 6,49% del total del sistema, mientras que estuvo operativa el 90% de las horas del año. Teniendo en cuenta datos de Eurostat, Francia lidera el ranking de la Unión Europea (UE) en producción de energía nuclear, mientras que España ocupa el cuarto lugar, con siete reactores nucleares operativos: Almaraz I y II, Ascó I y II, Cofrentes, Trillo y Vandellós II.
Foro Nuclear denuncia que la producción de este tipo de energía “se ha visto sometida a una creciente y asfixiante presión fiscal en los últimos ejercicios que ha incrementado significativamente su coste y la hace no competitiva a medio plazo”. En este sentido, el pasado 3 de agosto el Ejecutivo de Pedro Sánchez aprobó para su remisión al Congreso un proyecto de Ley “por la que se actúa sobre la retribución del CO2 no emitido del mercado eléctrico” y que contempla la implementación de un mecanismo que detraiga de la retribución obtenida por la producción eléctrica de origen nuclear, el que ha venido a denominarse dividendo de carbono, estimado en unos 400 millones de euros al año.
CO2 y ‘pool’ eléctrico
Los argumentos que se están poniendo sobre la mesa para explicar esta escalada del precio de la luz son fundamentalmente el aumento del coste del gas natural en los mercados internacionales y el incremento del coste de los derechos de emisiones del CO2. Los ciclos combinados están siendo la tecnología que marca el precio en el mercado mayorista de electricidad en muchas horas del día ante la falta de contribución de otras formas de generar energía.
Se conoce como ‘pool’ eléctrico, que en español significa piscina, al mercado diario de electricidad donde cada día se fijan los precios a través de una subasta realizada por el operador del mercado, que en el caso de España es la empresa OMIE. En dicha subasta primero se tienen en cuenta los megavatios (MW) que ofertan los productores más baratos, que generalmente son las grandes centrales nucleares, debido a la dificultad en su para y arranque, y se van incorporando las unidades de producción según su precio en orden ascendente. Al final, el precio de la energía eléctrica es el de la última oferta con la que se haya cubierto la demanda, es decir, con el más alto.
Mientras tanto, la factura de la luz de un usuario medio en agosto será «la más cara de la historia», con un encarecimiento en la primera quincena del 43,7% con respecto al mismo periodo del año pasado. El incremento de la electricidad ya se hace notar en los precios de consumo con el IPC subiendo hasta el 3,3% en agosto, la tasa más alta en casi nueve años.