Montero extorsiona a las CCAA del PP para aprobar la senda de déficit y ve peligrar los Presupuestos
María Jesús Montero, la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, ha pasado al ataque frente al Partido Popular al comprobar que sus socios en Cataluña no van a darle lo que quiere y que peligran los Presupuestos Generales del Estado. Junts tumbará la senda de déficit del Gobierno, y el análisis de Montero es que el PP no quiere que las comunidades autónomas y los ayuntamientos en que Gobierna reciban cerca de 12.000 millones extra. De ahí que, como con la inmigración, tras el portazo de sus socios el Gobierno se dedique a extorsionar a la oposición alegando que su decisión va en contra de los territorios dónde gobiernan.
La falta de aprobación de una senda de déficit nueva, que elevaría el techo de gasto del Gobierno para que éste disponga, pone a su vez en peligro la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado. Si no hay más gasto posible, o redistribuyes el Presupuesto y a tus socios les parece bien, o vuelves a prorrogar el que tiene.
«Es una obligación constitucional», decía Pedro Sánchez cuando no era presidente, «presentar unos Presupuestos Generales», y aunque el pasado año no lo hizo, este parece que lo hará para ver cómo son rechazados.
Junts no aprueba la senda de déficit, y es de suponer que el PP no entrará a la extorsión a la que acaba de ser sometido: «El PP tiene que decidir», decía Montero, si quiere ese dinero «para las CCAA en las que gobierna». Así que no habrá ampliación del techo de gasto. En esas condiciones, la elaboración presupuestaria tendrá que cambiar, y después volver a preguntar a sus socios. Si los catalanes vuelven a decir que no, tampoco habrá presupuestos.
Montero cree que una cosa no tiene que ver con la otra, aunque la relación económica entre ambas cuestiones es evidente: «La senda de déficit es absurda políticamente». Y así, políticamente, es como se desdeñan cerca de 12.000 millones.
La vicepresidenta primera ha incidido en que el Gobierno no profiere amenazas a los mandatarios autonómicos sino que lo que hace es «un ruego de que no permitan que se haga un recorte a las comunidades y los ayuntamientos», con el argumento de que así «entorpecen» la elaboración de los Presupuestos.
Y tras decir que no es una amenaza, añade que «quien no apoye esos objetivos se pegará un tiro en el pie» allí donde gobierna porque contará con menos recursos.
En este contexto, Montero ha dado por hecho que haya o no nueva senda de déficit, los Presupuestos para 2025 «se van a presentar» y que eso a quien «beneficia» es al Gobierno central, mientras que las perjudicadas serán las administraciones locales y autonómicas. No obstante fuentes del Ejecutivo reconocen que «es muy difícil que vayan a salir adelante». Con la boca pequeña hay quién cuestiona la necesidad de presentar las cuentas públicas en el Congreso y con ello arriesgarse a la mayor derrota parlamentaria posible.
El ‘Game Over’ de Junts
Junts exige al Gobierno de Pedro Sánchez un «auténtico concierto» para Cataluña y amenaza con retirarle su apoyo en caso de que los socialistas no se plieguen a las condiciones impuestas por la formación liderada por Carles Puigdemont. «Si no cumple, ‘game over’ y fin de la legislatura», ha asegurado el portavoz de Junts en el Senado, Eduard Pujol, durante su intervención en el pleno del Senado sobre la financiación autonómica y en el que la ministra de Hacienda y vicepresidenta primera del Gobierno, María Jesús Montero, ha comparecido para explicar el acuerdo alcanzado con ERC. El PSOE pactó con los separatistas el regalo fiscal a Cataluña a cambio de que ERC votará a favor de Salvador Illa como nuevo presidente de la Generalitat.
«No les vamos a comprar un concierto cero y muy ‘light’, porque entonces estaríamos donde estamos, en lo de siempre. Ojo con las trampas y con los efectos especiales, ni con Junts ni con Cataluña las cosas están para demasiados juegos. Hay un acuerdo, el acuerdo de Bruselas, y se debe cumplir. Y si se lo cargan, ‘game over’», ha defendido Pujol desde la tribuna de oradores. El dirigente separatistas se refiere de esta forma al acuerdo que alcanzó el PSOE con los de Puigdemont a cambio de que los separatistas votasen a favor de la investidura de Pedro Sánchez. Los 7 votos de Junts en el Congreso son vitales para que el Gobierno de Sánchez pueda sacar o no leyes de calado en lo que queda de legislatura, como los Presupuestos Generales del Estado de 2025.