El mito de las bondades de la calefacción central: la contabilización individual reduce un 25% el consumo

Calefacción
Calefacción (Foto: GETTY/ISTOCK).

En España, el mito de que la calefacción central es más barata es un mantra que se repite desde hace décadas, pero lo cierto es que el consumo podría reducirse un 25% si la contabilización fuera individual y además se contribuiría a la reducción de los gases de efecto invernadero.

La instalación de repartidores de costes de calefacción y válvulas termostáticas permite ahorrar una media de 24,7% de consumo de calefacción en las viviendas de edificios con calefacción central, según el ‘Estudio sobre ahorros derivados de la contabilización individual de calefacción en España’ realizado por la Universidad de Alcalá para AERCCA (Asociación Española de Repartidores de Costes de Calefacción).

El informe confirma, además, que entre las medidas orientadas a ahorrar energía en las instalaciones de calefacción centralizada destaca el uso de repartidores de costes y válvulas termostáticas como lo más eficiente. No sólo eso, sino que optar por estas medidas contribuye a la reducción de los gases de efecto invernadero, disminuyendo una media de 61 toneladas de CO2 al año.

Según la Directiva Europea 2012/27/UE de Eficiencia Energética, de obligado cumplimiento para los países miembros y que España debería haber transpuesto ya, un total de 1,7 millones de viviendas españolas dotadas de un sistema centralizado de calefacción deberían haber instalado contadores de agua y calefacción o medidores individuales antes del 1 de enero de 2017. De momento, España sólo ha llevado a cabo la aprobación parcial de alguno de esos artículos.

Concretamente, señala AERCCA, «la decisión sobre la transposición de las medidas a adoptar sobre la instalación de repartidores de costes individuales (artículos 9-11 de la Directiva sobre Contabilización de consumos individuales de calor, frío y agua caliente sanitaria en edificios)» sigue pendiente.

El estudio demuestra «la urgencia de adoptar medidas de eficiencia energética en España, como es el caso de la instalación de medidores individuales para calefacción y agua, y la eficiencia de estas medidas en términos de costes e impacto medioambiental».

Disminuir las emisiones de CO2

En España, el 24% de estas emisiones de CO2 son generadas por viviendas familiares y la calefacción representa el 71% del consumo doméstico en energía. Es decir, la mitad de la energía que gastan las familias españolas se emplea en calentar sus viviendas.

Según el estudio, en una vivienda tipo (superficie aproximada de 95 m2), la reducción de emisiones por la contabilización individual equivale a las emisiones generadas en un vehículo por el consumo de 251 litros de gasolina. 

El informe de la Universidad de Alcalá explica también que las necesidades de consumo energético han crecido en los últimos años debido al aumento de consumo por persona y al propio crecimiento de la población. 

En la Unión Europea, en 2015 se consumió la octava parte de la energía primaria mundial, a la vez que se produjo algo más del 10% de las emisiones mundiales de CO2. De este porcentaje, España, en el mismo año, consumió el 1% de la energía primaria mundial, con lo que nuestro país produce prácticamente el 1% de las emisiones mundiales de CO2.

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