Los minoritarios de Abengoa se quedan sin tiempo: no han hablado con SEPI y deben convencer a la banca

Las opciones de los minoritarios de Abengoa para lograr una solución menos lesiva para ellos que la de Terramar cada vez son menores. El plazo oficioso para presentar una propuesta acaba a fin de mes, como adelantó OKDIARIO, pero todavía no se han reunido con la SEPI, cuyo rescate de 249 millones es vital para la supervivencia de la empresa. Además, tiene que convencer a los acreedores para que acepten una propuesta que tendría que ser peor para ellos. Lo que sí se da por hecho es que Clemente Fernández, el líder de los minoritarios, presidirá la matriz Abengoa S.A., en concurso de acreedores.

Según fuentes conocedoras de la situación, a la SEPI sólo se le puede presentar una propuesta para el mismo rescate: o la actual del fondo Terramar o una alternativa. Y si hay una alternativa -Fernández asegura que está negociando dos-, debe ser igual o mejor que la de Terramar en cuanto a financiación interina y avales para que Abenewco (la filial que aglutina el negocio) pueda seguir operando, y en cuanto a las necesidades de dinero público.

El primer problema es de plazo. Presentar una nueva propuesta exige a la SEPI y a sus asesores externos (PKF Attest y Grant Thonrton) comenzar de cero todos sus trabajos en marcha. Y si eso ocurre después de septiembre, no les daría tiempo a terminarlos antes de fin de año, cuando caduca el Fondo de Apoyo a la Solvencia de Empresas Estratégicas.

El segundo y principal problema es que los minoritarios deben convencer a los acreedores de Abenewco -encabezados por Banco Santander y el fondo KKR- para que acepten esta propuesta en vez de la de Terramar, inversor que han traído ellos, para poder sustituir una por otra en la SEPI. Pero lo que pretende Fernández (expresidente de Amper) es una alternativa mejor para los minoristas (que verían diluida su participación en el capital desde el 77% hasta el 2,7%, y probablemente al 0%, con la propuesta actual), lo cual se supone que sería peor para los acreedores, así que estos no lo aceptarían.

No obstante, «puede que encuentre una fórmula que les perjudique en capital pero les beneficie en la deuda, con lo que podría ser aceptable», según una de las fuentes. En todo caso, fuentes de los acreedores aseguran que la única propuesta que tienen encima de la mesa es la de Terramar.

Clemente Fernández será presidente de Abengoa S.A.

En medio de esta situación desesperada, se ha desatado otra polémica sobre la posible invalidez de la junta de accionistas de la matriz, Abengoa S.A., convocada para el 1 de octubre, en la que los minoritarios pretenden que Fernández se haga con la presidencia. Éstos consideran que el administrador concursal, Ernst & Young, la ha convocado fuera de plazo, aunque un administrador no tiene facultades para convocar juntas y lo ha hecho por orden del Registro Mercantil.

En todo caso, las fuentes sostienen que es muy poco probable que alguien impugne la junta. Y, aunque así fuera, tampoco sería un problema muy grave, puesto que en breve debe convocarse otra junta para aprobar las cuentas de 2020 (la del 1 de octubre es para aprobar las de 2019, que se presentaron con muchísimo retraso). Así que, si no es ahora, será entonces, pero Fernández acabará asumiendo la presidencia de Abengoa S.A.

Ahora bien, será un cargo meramente honorífico al ser una empresa en concurso, ya que todos los poderes patrimoniales los tiene el administrador. Salvo que consiga presentar una propuesta alternativa para Abenewco, claro. En caso contrario, sólo podrá intentar mejorar la posición de los minoritarios en la de Terramar, algo que se antoja muy improbable.