El mercado, más pendiente de un plan de estímulo en EEUU que del nombre del presidente electo

La jornada electoral en EEUU avanza sin que se pueda hablar de un claro ganador ante el elevado porcentaje de votos que han sido emitidos por correo y las dudas que ha sembrado Donald Trump sobre un posible fraude electoral. Ante este escenario, los inversores tendrán que esperar hasta finales de esta semana -o incluso más- para poder conocer oficialmente el nombre del nuevo presidente estadounidense que ocupará los próximos cuatro años la Casa Blanca, pero están más preocupados por conocer cuál será su plan de estímulos para hacer frente a la crisis del coronavirus.

Históricamente, las bolsas han sido un buen indicador para predecir el resultado de las elecciones presidenciales. Siempre que el mercado bursátil subió en los tres meses anteriores al día de las elecciones, el candidato a la reelección salió vencedor y siempre que bajó la bolsa, el partido en el poder perdió.

En concreto, desde 1932, esta metodología ha predicho correctamente el ganador 19 de las últimas 22 que se han realizado comicios en Estados Unidos. Así que, con sólo mirar al S&P 500 desde el mes de agosto, se podría ver que los mercados han estado cotizando una victoria de Donald Trump, exactamente con una subida del 4%. «La incertidumbre va a ser el principal lastre de estos días hasta que se conozca oficialmente quien ocupará la Casa Blanca», afirma.

El gestor de inversiones de Metagestión, Alfonso Batalla, aclara en conversaciones con este diario que, ante estas circunstancias, «las bolsas frenan su volatilidad una vez se conoce el nombre del nuevo presidente de Estados Unidos que ocupará el despacho oval». Pero avisa: también es importante para la economía que el futuro presidente controle el Senado -donde se aprueban la mayoría de las leyes-, ya que esto permitiría dar luz verde lo antes posible a un plan de estímulos fiscales para hacer frente a la pandemia.

Los planes de Trump vs. Biden

Donald Trump apuesta por un plan de rescate de 1,8 billones de dólares para paliar los efectos de la pandemia en la economía. «Me gustaría ver un paquete mayor, me gustaría ver que el dinero va a la gente, no fue su culpa que China mandara la plaga», dijo el republicano en una entrevista en el programa estadounidense.

Mientras, los planes de Biden son aún mayores, con estímulos de hasta 3 billones de dólares. No obstante, Batalla avisa de que «los inversores están preocupados por una victoria de los demócratas, ya que aunque las medidas de rescate sean mayores que las de Trump, plantea una subida impositiva que puede que no se lleve a cabo por el impacto de la crisis del coronavirus en la economía».

Batalla explica que «si los dos candidatos mantienen la cámara van a poder aprobar sus planes de infraestructura que están en la agenda de ambos candidatos. En el caso de Donald Trump, apuesta por infraestructura tradicional, mientras que Biden apuesta por la inversión en sostenibilidad como las energías renovables».

Los sectores ganadores

«En el caso de que Donald Trump gane la carrera a la Casa Blanca, los inversores apostarían más por el sector tecnológico, que desde que la crisis del coronavirus comenzó a dar sus primero coletazos en el mes de marzo está tirando bastante fuerte. Un sector que se vería beneficiado por los planes de Trump con las leyes antimonopolio», explica el gestor de inversiones.

Mientras, en el caso de Biden, Batalla explica que «al tener una política más laxa sobre la guerra comercial con China, los inversores se centrarían en aquellas compañías de ciclo y renovables como es el caso de Soltec o Es First Solar».

Por su parte, el analista de mercado Adam Vettese asegura que los mercados de futuros en los EEUU y en otros países son muy irregulares ya que las elecciones presidenciales están todavía muy difíciles de predecir, y las expectativas de los inversores de una victoria de ‘Ola Azul’; para los demócratas en la Casa Blanca, el Senado y la Cámara de Representantes, parecen cada vez más improbables».

Asimismo, considera que esta incertidumbre «pueda extenderse por días, e incluso semanas, si los resultados se disputan en los tribunales, lo que golpearía de lleno en los mercados y la economía estadounidense».